Emigración clandestina
Por Miguel Ángel Pavón Biedma
Cuando vemos las noticias de los “guantánamoa” que quiere crear el Gobierno Italiano, olvidamos que desde hace tiempo Gran Bretaña interna a los emigrantes en buques con bandera de conveniencia atracados en las pequeñas islas del Canal de la Mancha. Viven en condiciones dignas, incluso se les administra pequeñas cantidades de dinero, en espera de los trámites de repatriación. Es cierto que, algunos, ya desesperados acuden al suicidio pero estas noticias suelen ser silenciadas por la prensa convencional. De igual manera no existe reciprocidad entre los países africanos, emisores de emigrantes y los receptores. Muchos españoles, residentes de facto en Guinea Ecuatorial, tratan de regularizar su situación. Es imposible. Se les impone diversas cantidades para que los trámites administrativos sigan su curso legal. Si quieren salir de aquel infierno tienen que hacer frente a supuestas “multas” y mordidas. De lo contrario pueden acabar en la cárcel en unidades de trabajos forzados. Esto no es exclusivo de los guineanos sino una práctica habitual en toda África, bendecida o tolerada por sus respectivos gobiernos. Son los comisarios los que deciden sobre el futuro de adultos, niños y adolescentes sin procedimientos judiciales y sin la intervención de la justicia o de cualquier tipo de reciprocidad. Si se quiere acabar con la inmigración clandestina será necesario acabar antes con la corrupción extendida a todos los niveles y adoptar medidas económicas, y hasta militares, para acabar con esas prácticas y llevar a los que las practican ante la justicia y, probablemente, en un paso posterior, al sistema penitenciario, su lugar natural. Mientras tanto no podemos esperar más que una población humana, acosada por los corruptos, huyendo no a un mundo mejor sino de un infierno de corrupción y sinvergonzonería. Quiero dedicar, desde estas sencillas páginas, un recuerdo muy especial al comisario del aeropuerto de Malabo (Guinea Ecuatorial) del que se podía decir aquello de “tiene 0j0s pero no ve, tiene oídos pero no oye, tiene piel pero no siente y probablemente ni siquiera piensa excepto en sus robos y tropelías”. Claro que los responsables de esta gentuza son los que los elijen y los mantienen en sus cargos…….
Un comentario en “Emigración clandestina”
I. Caballero
Querido amigo Miguel Angel:
Como siempre es un placer y un Honor leer tus trabajos bien escritos y con ideas claras.
Grcias por poderte leer.
Un fuerte abrazo desde Bélgica
Solo un Rey, CRISTO
Viva Cristo Rey
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO