La traición de Fernando VII antes de morir
«Es un tonto que ni caza ni pesca, no se mueve de su cuarto, y tampoco tiene deseo ni capacidad para ser marido». Así pensaba María Antonia de Borbón de su esposo Fernando VII, el cual murió un día como hoy en 1833. Se le ha tildado de cobarde, vago, antipático, nada agraciado físicamente, fumador empedernido y habitual de los burdeles. Fue rey de España desde 1808 a 1833. Su muerte se produjo como consecuencia de los ataques de gota que sufría. El rey Felón conspiró contra su padre, derogó la Constitución de 1812, suprimió la prensa libre, reinstauró el absolutismo y dio paso a la I Guerra Carlista. Dicen que María Antonia de Borbón casi se desmayó al verlo a causa de su fealdad.
Seguir leyendo en ElDebate.com
(Visited 204 times, 2 visits today)
2 comentarios en “La traición de Fernando VII antes de morir”
I. Caballero
Sin entrar en el fondo del artículo sobre Fernando VII – un ignorante y miserable monarca – El Debate, bajo la apariencia de diario católico y español, esconde unas intenciones perversas difundiendo el mensaje abortista y masónico del PP, propagador de la Agenda 2030 consciente o inconscientemente.
Este “nuevo” El Debate muy alejado del “viejo” Debate del Cardenal Herrera Oria, próximo del carlismo y en el que escribíSian muchos carlistas de HONOR como mi tío-abuelo Javier Aurrecoechea, carlista de Bermeo (Vizcaya), requeté y notario más joven de España durante la Republica.
No se entiende como la Asociación de Propagandistas Católicos pueden sostener una línea contra el Ideario contrario a sus principios….
SOLO la prensa Carlista, la única que defiende la Doctrina Tradicional de la Iglesia de Cristo y su Monarquía Tradicional de
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Fermín de Musquilda
Yo dejaría en paz a todos los que se fueron, sin airear sus defectos personales -sobre todo según quién hable-, salvo aquellos defectos que permitan explicar grandes errores políticos. Un rey se debe a sus gentes, y de él nos interesa su servicio y aquello que lo perjudique o facilite. Del rey Fernando se ha dicho de todo, generalmente malo, pocho y muchas veces innecesario.