Se consuma la vergonzosa retirada de la escultura del requeté de Montserrat
(Ahorainformacion.es) – Los cobardes ataques anónimos de fechas recientes sufridos en la cripta del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat no han puesto el punto de mira de las autoridades en los atacantes sino, por el contrario, se han vuelto contra las víctimas de esos ataques: contra los restos sagrados y la memoria de los componentes de ese laureado tercio catalán de Montserrat que hasta ahora estaban simbolizados en la monumental escultura del requeté agonizante.
Con nocturnidad y alevosía, sin informar a los responsables de la Hermandad del Tercio, los agentes de la memoria histórica de la Generalidad de Cataluña, después de “discretas” negociaciones mantenidas con el Prior de la Abadía han llevado a cabo una vergonzosa retirada del monumento señero del Carlismo catalán, con el que pretenden sin duda borrar una historia incómoda para el relato izquierdista o nacionalista.
Reproducimos a continuación la nota de prensa que al respecto ha publicado la Junta Regional Carlista de Cataluña:
EL CARLISMO CATALÁN PIDE LA RESTAURACIÓN INMEDIATA DE LA ESCULTURA DEL REQUETÉ YACENTE, RECIÉN RETIRADO IMPÍAMENTE DE SU UBICACIÓN EN MONTSERRAT
Con “nocturnidad y alevosía” ha sido retirada la escultura del requeté catalán abanderado, sita ante el Mausoleo donde reposan doscientos requetés del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, de los 319 caídos en combate en la Cruzada de 936-1936. Según informa la prensa, esta deshonrosa retirada ha sido fruto de una negociación discreta, por no decir secreta, entre la Generalitat y la Abadía de Montserrat.
La Comunión Tradicionalista Carlista del Principado de Cataluña, insta a las autoridades eclesiásticas a poner los medios necesarios para restaurar inmediatamente la escultura del Requeté. Los combatientes del Tercio eran catalanes de pura cepa, siendo esta una unidad donde habitualmente se hablaba catalán. Luchaban por sus ideales tradicionalistas y especialmente en la defensa de la Religión y la Patria que la II República pretendía hacer desaparecer.
Acusar a esta escultura de apología del franquismo, demuestra la ignorancia supina de la casta política, pues los requetés catalanes luchaban por las tradiciones más arraigadas de Cataluña: “pro Aris et focis”. Su memoria estorba, pues su mera existencia desmonta el relato nacionalista de una Guerra Civil de “España contra Cataluña”; y el relato izquierdista de una lucha de clases, pues la mayoría de requetés fueron gentes sencillas, pero de fe inquebrantable.
Recordamos que aquellos catalanes dieron su vida por defender la religión y para que el culto católico pudiera volver. Recordamos que en la Cataluña de Companys se asesinaron 1405 clérigos diocesanos. Recordamos a la comunidad Benedictina los 23 monjes (uno asesinado en El Pueyo). Recordamos al Abad de Montserrat que el monasterio se salvó in extremis de ser profanado e incendiado por los anarquistas.
La retirada del Requeté, que estaba orientada hacia el camarín de la Moreneta, no es para cumplir la memoria histórica, sino para ocultar las barbaridades cometidas en la Cataluña de Companys. No podemos ni queremos olvidar. Reivindicamos la verdadera memoria histórica. Por ejemplo, no olvidaremos cómo el monje de Montserrat Pere Vilamijana Abarca, moría el 21 de febrero de 1937 echado vivo a un horno, según testimonios, posiblemente al de la cementera de Montcada, y nunca fue encontrado su cuerpo (práctica habitual en la checa de ERC)
La Comunión Tradicionalista Carlista del Principado de Cataluña, siempre en comunión con la Iglesia Católica, solicita a la comunidad que remueva su conciencia y rectifique de este grave error que malas consecuencias ha de traer el olvidar a los mártires. A la comunidad política, pedimos la restauración de la escultura y la retirada de todo monumento y homenaje a Lluís Companys, responsable de casi 8.500 asesinatos en la Cataluña republicana. Y que Dios perdone nuestros pecados colectivos ante esta traición a nuestros ancestros.
Principado de Cataluña, 15 de enero de 2022
FIRMA AQUÍ UNA PETICIÓN PARA QUE EL MONUMENTO SEA REPUESTO