Las ¿racistas? aberraciones del academicismo universitario
(Ahorainformacion.es) – La pesadilla del Black Lives Matter continúa. Con razón o sin ella no solo siguen generando disturbios indiscriminados sino que cuentan con el apoyo de los grandes medios de comunicación, las grandes corporaciones y las élites, incluidas las esferas académicas universitarias.
Estos apoyos están reforzando una especie de falsa y artificial “religión de Estado” mundialista, neopagana, atea y secularista que incluye gestos como la rodilla en tierra. Pero no es de ello de lo que hablaremos en este artículo.
Queremos llamar la atención sobre una “innovación”, una nueva “discriminación positiva” (¡privilegios revolucionarios!) para premiar a aquellos que no representen el prototipo de hombre blanco, cristiano y heterosexual.
El departamento de Inglés de la Universidad de Chicago solamente admitirá este curso a aquellos que accedan a estudiar el programa de lo que llaman Black Studies (en español sería algo así como “estudios sobre los negros”). Sólo podrán cursar estudios filológicos aquellos que acepten recibir los correspondientes cursillos ideológicos preparados por el BLM.
Según su página web lo consideran así:
[Un proyecto] en colaboración estrecha con otros departamentos para estudiar la literatura y los medios de la diáspora afro-americana, africana así como las historias de lucha política, acción colectiva y protestas que los negros, los indígenas y otros racializados han perseguido tanto aquí en EE.UU como en solidaridad con otros movimientos internacionales.
En resumen, discriminando a los mismos negros, humillándolos de hecho al tratarlos como rehenes ideológicos, se consolida la hegemonía revolucionaria del academicismo norteamericano. Lo que deberían de ser estudios filológicos se convertirán en jornadas de formación leyendanegrista, globalista, socialista-liberal, revolucionaria y anticristiana.
2 comentarios en “Las ¿racistas? aberraciones del academicismo universitario”
Luís B. de PortoCavallo
El escándalo que ha suscitado, aquí ―que no allí―, el artículo del New York Times del pasado jueves 10 de septiembre que CONSIDERA QUE LOS ESPAÑOLES NO SON “BLANCOS” no es más que un refelejo de su sociedad.
A los que hemos viajado y vivido en EE.UU. nos resultaba “muy curioso” que en el impreso obligatorio de declaración de aduanas e inmigración (que había que rellenar en el avión antes de desembarcar y presentar en la ventanilla federal de control de pasaporte del aeropuerto) en que había que indicar “la raza” y “procedencia”, oficialmente, los españoles no podían marcar la casilla de “blancos from Europe”, sino que especificamente se debía marcar la casilla de HISPANIC que, entre paréntesis, especificaba también “from Spain” (esta tarjeta parece que ha desaparecido siendo sustituido por un nuevo Formulario Azul de declaración de aduanas).
Esto es porque, oficialmente, los distintos gobiernos de Estados Unidos, clasifican cualquiera apellido o procedencia que suene “hispano” (incluido los de origen portugués) como NO BLANCO y TODA la sociedad estadounidense TAMBIÉN.
Así que para todos aquellos que se dejan seducir, obnubilados, por la sociedad y politicas WASP estadounidenses RECUERDEN que para cualquier estadounidense (especialmente fuerzas del orden y gobierno), cuando hablan, en cualquier sentido y materia, de población “blanca” Vd., español, no está incluído, Vd. NO ES UN “BLANCO”.
José Carmona Gurrero
Y los muy cerdos, y sobre todo ellas, se ponen al sol para ponerse morenitos.