Diario de la desescalada. Viernes 15 de mayo

Viernes, 15 de mayo de 2020

San Isidro Labrador, Santa Juana Lestonnac, San Indalecio, San Torcuato y San Eufrasio.

Viernes 5º de Pascua

Quinto día de la Fase 1 de la desescalada (en las provincias agraciadas)

Malas noticias

Crecen las dudas sobre la utilidad del confinamiento. ¿Para qué han servido realmente estos 60 días de arresto domiciliario? España es posiblemente el país del mundo en el que las medidas de confinamiento han sido más estrictas. Al mismo tiempo es uno de los que está resultando más afectado por la pandemia tanto en número de muertes (27.231 según los datos oficiales, ¡sólo los oficiales!) como en ruina económica. Es legítimo por tanto que, ignorando la propaganda gubernamental, nos hagamos la pregunta de si realmente ha servido -o está sirviendo- para algo tanto sacrificio. Dice el gobierno que sí, que vamos bien, que las medidas estrictas nos han sido muy útiles. Pero no hace falta ser un lince para comparar la realidad de España con la de otros países de nuestro entorno en los que se ha apostado por un “confinamiento inteligente”, no tan estricto, y se han obtenido resultados mucho mejores. El distanciamiento social y la política seguida en estos dos meses han servido para endiosar aún más al estado y para debilitar aún más los lazos sociales. ¿No era esto precisamente lo que pretendían hacer con nosotros Pedro Sánchez y Pablo Iglesias antes del virus?. Si el gobierno de España no estuviera en manos de sociópatas como los picapiedra podríamos ser un poco más benevolentes. Pero no nos pidan que confiemos en quienes habían prometido destruirnos como nación. La peste del coronavirus es letal porque se superpone a la peste de las ideologías. Necesitamos no una, sino dos vacunas.

El ministro Garzón, ejemplo de prepotencia comunista. Nueva falta de respeto y nueva muestra de talante soviético en las declaraciones que ha vertido el camarada Alberto Garzón hablando del sector turístico. Ha dicho el ministro que España es un país “que se ha especializado en sectores de bajo valor añadido, como la hostelería o el turismo” y que “Son sectores, además de poco valor añadido, estacionales y precarios. Los hoteles están seis meses abiertos y los otros cerrados, y al final eso nos ha llevado a situación de debilidad estructural que, cuando ocurren cosas como esta, tenemos menos instrumentos para salir adelante”. Estas declaraciones de quien, por razón de su cargo, se supone que debería estar mimando a un sector que representa casi el 13% del PIB y que genera 2,62 millones de empleos ha soliviantado a los representantes del sector, agrupados en la Mesa del Turismo que ya están pidiendo su rectificación y dimisión.

Buenas noticias

Las protestas contra el gobierno son imparables. Cuando comenzaron las protestas del 15-M y después del zapaterismo socialista empezó a fraguarse una nueva vuelta de tuerca en el proceso revolucionario, la derecha sociológica recurrió a la imagen despectiva del guarro o del perroflauta para calificar a los protagonistas de aquel movimiento. Luego pasó lo que pasó. Ahora, los pijo-progres, atrincherados en sus despachos enmoquetados y en sus chalets con piscina, recurren al mismo truco para ridiculizar a las “manifestaciones de pijos que golpean señales de tráfico con palos de golf”. Esta imagen literaria y esperpéntica del adversario, creada en este caso por el político Echenique, profundiza en el juego de un sistema partidista que no se puede mantener sin alimentar el odio y el desprecio hacia una parte de los propios compatriotas. Sin embargo, la realidad es que las protestas contra el gobierno están surgiendo espontáneamente. Y nadie sabe hasta dónde van a llegar. Nacen del hartazgo lógico de unos vecinos que contemplan el desastre sanitario y económico, y que no se fían ni un pelo de su gobierno. Los partidos políticos, unos y otros, van a tratar de contaminarlas y redirigirlas para sus fines propios, pero esperemos que no lo consigan porque esto no es cuestión de izquierdas o derechas. Es cuestión, sencillamente, de parar los pies y de bajar los humos a un gobierno totalitario, que no respeta a los españoles, y que está causando un daño irreparable a todos.

Los aplausos a los sanitarios podrían acabar este domingo. Los aplausos de las 20:00 h en los balcones nacieron como una iniciativa espontánea, solidaria y simpática para reconocer el servicio y la entrega de los sanitarios que estaban -y ahí siguen- jugándose la vida en primera fila. Los partidos políticos intentaron arrimar el ascua a su sardina en cuanto pudieron. Unos quisieron convertir los aplausos en cacerolada contra el jefe del estado, otros contra los partidos del gobierno. Sin embargo, para mucha gente sencilla, el aplauso de las 20:00 ha seguido siendo lo que fue desde el principio, un simple gesto humano de agradecimiento. Así es como debería terminar, no languideciendo tristemente sino en alto, si prospera la iniciativa que propone que este domingo 17 de mayo se celebre un gran aplauso final.

El medio rural, a otro ritmo. En el día de San Isidro nos acordamos no solo de la gran ciudad de Madrid sino también de la España rural, que vive a un ritmo diferente al de las grandes aglomeraciones urbanas y que merecería por tanto un tratamiento diferente en la actual crisis. Incluso el gobierno parece estar llegando a la conclusión de que las distintas velocidades en su famosa “desescalada” no deberían depender tanto del mapa provincial sino de la realidad social que diferencia la vida urbana de la rural. Por eso estaría estudiando acelerar la desescalada en núcleos de menos de 10.000 habitantes.

Y el humor, que no falte