Pamplona rechaza la ideologización de los Sanfermines
Este año, como viene siendo habitual, los Sanfermines están sirviendo a la izquierda abertzale como ocasión para hacer publicidad del independentismo vasco y tratar de ideologizar las fiestas populares.
En el Chupinazo del 6 de julio, un grupo de jóvenes ataviados con ikurriñas y carteles a favor del acercamiento de los presos de ETA agredieron fuertemente a otro grupo porque estaban cantando la canción “Y viva España”, de Manolo Escobar. En este vídeo de Libertad Digital puede apreciarse la cantidad de gente que cantaba “que viva España” y cómo algunos de ellos fueron agredidos.
Esa misma tarde, sin embargo, una multitud de pamploneses pudieron disfrutar de un Riau Riau celebrado en tono festivo y pacífico, en el que La Pamplonesa los acompañó interpretando el Vals de Astráin. El Riau Riau, convocado por la Peña Mutilzarra, llevaba suspendido desde 1996 por el boicot llevado a cabo por minorías abertzales radicales. Tras el intento frustrado de 2012, Pamplona ha recuperado con éxito la tradicional marcha desde el Ayuntamiento hasta la capilla de San Fermín en las vísperas de la fiesta.
El 7 de julio, la procesión de San Fermín se pudo celebrar también con brillantez y normalidad, como puede observarse en este vídeo editado por la Peña Mutilzarra.
Por la tarde del día 7, en la corrida presidida por el alcalde Joseba Asirón, que había dicho que no veía “unos Sanfermines sin toros, pero sí sin corrida”, la plaza le recibió con una pitada monumental. Poco después, un grupo exhibió una gran pancarta a favor de los presos de ETA. Como respuesta, una gran parte de la plaza comenzó a cantar “que viva España”.
Por lo demás, las banderas de Navarra recogidas o sin corona y las ikurriñas bien expuestas siguen protagonizando los colores de la mayoría de las peñas de Pamplona, así como el morado y las numerosas pintadas en las calles de símbolos feministas, siempre acompañados de la hoz y el martillo. Los Sanfermines vuelven a ser escenario para el exhibicionismo de la izquierda abertzale. Sin embargo, este año también las expresiones tradicionales también han tenido un protagonismo especial.