Las ocurrencias absurdas del socialista cordobés Hurtado contra las mujeres embarazadas

Los socialistas cordobeses han llegado ya al absurdo. El diputado del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha criticado la ayuda que el Centro de Magisterio Sagrado Corazón, dependiente de la diócesis de Córdoba, ha dado a una universitaria por querer seguir con su embarazo. Para Hurtado, el premio “atenta contra la libertad de la mujer al premiar a aquellas mujeres que deciden continuar su embarazo y excluir a quienes abortan libremente o por razones que lo aconsejan”. Por otra parte ha preguntado a la Iglesia Católica si ha financiado esa ayuda con “el 0,7% del IRPF que recibe anualmente”.

Esta crítica va en contra del sentido común. Una mujer que decide abortar, ya tiene su supuesto alivio en abortar, pues se libra de la dificultad que ella entiende que es el niño que ha concebido. Y además, si tiene un sufrimiento por causa del aborto y llama a la puerta de la Iglesia, a pesar de haber realizado un mal, confiamos en que será acogida por alguna comunidad, como cualquier persona que sufre por mandato evangélico. Sin embargo, una mujer que decide seguir adelante con su embarazo, a pesar de tener todo en su contra por su juventud y la falta de independencia económica, sigue con ese “supuesto problema” para ella. Esa mujer que dice sí a la vida de un ser humano, necesita de la sociedad y de sus instituciones libres para poder seguir adelante. Precisamente la mujer que aborta recibe, irónicamente, su premio: no tener un hijo y sufrir las consecuencias del aborto. La mujer que decide dar una oportunidad a su hijo concebido debe recibir un premio también: por su acto bueno no tener que vivir en la pobreza o en la exclusión social. Es de justicia.

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