Trapero, comisario de los Mossos, no acude a la reunión con los líderes de la Guardia Civil y la Policía Nacional
El comisario de los Mossos, Josep Lluís Trapero, decidió este lunes no presentarse en la Delegación del Gobierno en Cataluña para la coordinación de los planes policiales contra el referéndum. En su lugar ha mandado a su número dos, Ferran López, responsable de las unidades territoriales de la policía autonómica. Sin embargo, el resto de cuerpos sí que mandaron a su primer mando respectivo en la zona: el comisario de la policía Sebastián Trapote y el general de la Guardia Civil Ángel Gozalo. La reunión fue dirigida por el coronel de la Guardia Civil y número 3 de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego López de los Cobos.
La jugada de los Mossos está muy clara: no envían a su mayor mando para no dar la imagen de que rinden cuentas al Ministerio del Interior y que reciben ordenes del Gobierno Central. De hecho, siguen solicitando a la Fiscalía Superior de Cataluña que la coordinación sea a través de la Junta de Seguridad.
Lo sorprendente no es este acto de “chulería institucional”, sino que el Gobierno está muy contento con la presencia del número dos, Ferran López. Según fuentes a diferentes diarios, el Ministerio del Interior acogió “satisfactoriamente” que sea un mando “más técnico y menos político” el que acudió a la reunión.