El secreto de confesión en Australia podría ser prohibido y perseguido
Los recientes y execrables casos de abusos sexuales entre sacerdotes australianos han sembrado una histeria colectiva apta para ser manipulada por la Cristofobia creciente en Occidente. La Royal Commision de Australia ha recomendado que el secreto de confesión sea prohibido en el caso de que los sacerdotes tengan conocimiento de abusos sexuales. Una frivolización más, teniendo en cuenta que los abusos sexuales a niños son una lacra que mayoritariamente afecta en la familia por parte de sus propios familiares. Establecer métodos de control estatal a los sacramentos católicos es un acto de incomprensión contra la fe que no tiene justificación posible. Si no vigilamos a todas las familias, a pesar de que los números de abusos son muy preocupantes, a no ser que haya una grave sospecha; ¿por qué se quiere vigilar específicamente a la Iglesia Católica como institución?
La lucha contra el abuso sexual infantil pasa por la conciencia social, por el compromiso serio con la integridad sexual infantil y por la valentía tanto de laicos como de religiosos contra esta enfermedad social. No pasa por la estigmatización fácil de un colectivo, sea cual sea.
Los obispos australianos han recordado a las autoridades del país que el sigilo sacramental es inviolable y algunos han manifestado ya que prefieren ir a la cárcel que violar el secreto sagrado.
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Noticia en Agencia Informativa Católica Argentina (AICA)