Los separatistas invitan a la izquierda abertzale, heredera de ETA, a las celebraciones de la Diada

El movimiento independentista vasco se suma a las celebraciones de la Diada para conmemorar una fiesta netamente española transformándola en la piedra de toque contra la Unidad de España. Otegi se suma a la manifestación multitudinaria que quiere conseguir la secesión de Cataluña junto con todas sus hordas bildutarras. La presión la quieren ejercer desde Cataluña a Urkullu, actual Lehendakari de Vascongadas con el PNV, para que tome medidas unilaterales contra lo que ellos llaman el Estado.

Esta manifestación y esta mezcla de los separatistas vascos y los catalanes muestran la verdadera naturaleza del nacionalismo de Junts Pel Sì. Capaces de aliarse con los violentos (los herederos de Batasuna y Otegi) y la ultraizquierda (las CUP y los antisistema) para conseguir una utopía –en realidad distópica– de una Cataluña solitaria en el mundo; lo único que consiguen es precipitar la tierra catalana a los anales de las sociedades decadentes. Recordemos que Cataluña es la región con más inmigración musulmana –y va in crescendo– y donde la prostitución, la trata de blancas y la corrupción política son un negocio amplio y sofisticado. 

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