Selecciones “nacionales” vascas
(Por Zortzigarrentzale) –
El presidente Sánchez ha llegado a un acuerdo con el PNV para dar paso a la existencia de “selecciones nacionales vascas” de surf y de pelota vasca.
Para empezar, vemos en ello una intromisión de los poderes políticos en la vida de la sociedad. Una agresión más a nuestro principio de “más sociedad y menos estado”. Un paso más de la política revolucionaria que pretende eliminar a la sociedad frente al estado.
No nos ocuparemos del surf; deporte del que no sabemos más que lo que vemos en la pantalla y del que desconocemos cómo se realizan las competiciones. No vemos cómo puede haber una selección vasca de surf.
Respecto a la pelota vasca, en nuestra larga vida no hemos tenido conocimiento de que exista una selección nacional. Hemos conocido campeonatos nacionales, torneos vinculados a las fiestas de ciertas capitales como Pamplona, San Sebastián , Logroño, etc. No comprendemos cómo puede haber una selección nacional en una actividad en que no hay equipos. Se celebran partidos en los que se enfrentan, uno a uno, dos pelotaris o lo hacen por parejas.
Se denomina “pelota vasca” pero su origen no es vasco. Ciertamente ha sido el país Vasco-navarro el que ha dado los mejores pelotaris. Y lo sigue siendo. Pero la afición a la pelota está muy arraigada en La Rioja y Castilla la Vieja. La existencia de frontones en los pueblos es una prueba de ello. Recuerdo haber visto, desde la carretera, un frontón abierto en Segovia (capital) en el que se leía la inscripción: “la pelota juego es de caballeros”.
La historia nos cuenta que el Rey Felipe el Hermoso falleció en Burgos, por haber bebido un vaso de agua fría después de haber jugado un partido de pelota.
Hoy sigo los partidos de pelota que transmite la primera cadena de la TV vasca. Dicha cadena usa exclusivamente el vascuence. Los locutores no pueden evitar el empleo de palabras castellanas como “saque”, “resto”, “bolea”, “dejada”, “sotamano” etc. que demuestran el origen no vasco del deporte. La “pelota vasca” es una prueba más, como la morcilla, de la condición española de la tierra vasca.
Recordamos los tiempos de nuestra juventud, cuando el Athletic de Bilbao ganaba campeonatos de España, la existencia de peñas atléticas por toda España. Al observar el júbilo de los separatistas por las victorias del equipo, pensábamos: “¿Estos insensatos no se darán cuenta de que lo que su equipo ha conquistado es el campeonato de España?.
El nacionalismo vasco es un puro idealismo. Un estudio atento de lo vasco nos lleva al conocimiento de que lo vasco es lo más español de España. Y ese idealismo lo comparten en España muchos españoles, no vascos, que profesan los principios de la Revolución.
La actual concesión del Sr. Sánchez a los separatistas es un episodio más de la farsa que es la democracia que soportamos. Una construcción más, sobre cimientos de arena, a base de materiales deleznables. Como todo lo que se hace bajo el signo de la Revolución.