«Pin parental», el sí pero no de Vox
«Pin parental», el sí pero no de Vox
por Gonzalo García Yangüela
Anda el patio revuelto porque el partido político Vox dice haber conseguido que los padres murcianos puedan presentar el «pin parental».
Somos muchos los padres que desde hace muchos años presentamos escritos en la secretaría de los colegios exigiendo que se nos informe de CUALQUIER actividad extracurricular, con especial mención a las relacionadas con asuntos morales (de género, diversidad sexual, etc.) advirtiendo de que para que nuestros hijos acudan o participen en tales actividades nosotros debemos dar el consentimiento previamente. Esto, que ahora se ha dado en llamar «PIN Parental», no es sino una herramienta básica de los padres que queremos saber qué, quién y por qué se le va a contar a nuestros hijos fuera de las materias propias de las asignaturas del curso.
Los que llevamos -insisto- años haciendo esto podemos agradecer al partido Vox que lo haya descubierto y que le de cierta publicidad, animando a los padres a tomar esta medida -insisto, básica- de defensa.
Lo que no puedo aceptar de ninguna de las maneras es que el partido Vox considere que sea una medida de mérito, un gran logro, el haber “obligado” al partido gobernante en la Región de Murcia a “reconocer” el derecho de los padres a ejercer esta medida.
Y no lo es por dos razones, que quiero detallar:
La primera es que yo no necesito que un gobierno me de permiso para decirle al colegio que si va a venir un travesti a explicarle a mi hijo de 10 años que puede ser muy divertido vestirse de princesa mientras le toca la colita a su amigo, primero debe avisarme para que yo, como cualquier padre no enfermo ni degenerado, le diga al colegio que ese pervertido no puede acercarse a mi hijo.
La segunda es que Vox no es una asociación de padres, o una plataforma de información a los mismos, o nada parecido. Es una formación política con responsabilidad y capacidad legislativa que si cree que esos contenidos a los que los padres pueden presentar un pin parental son “chaladuras y sectarismos” que pisotean la libertad, según su jefe Santiago Abascal dice textualmente en twitter:
Estáis pisoteando el derecho a la libertad de educación.
Pretendéis moldear a los niños con vuestras chaladuras y sectarismos.
Seguiremos protegiendo a las familias de vuestras pulsiones totalitarias.
Dejad a nuestros hijos en paz https://t.co/ATef6qG7dM— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) January 16, 2020
O como dicen en su cuenta oficial, supone que se meta en los colegios ideología de género con sucias manos:
⛔ El Pin Parental permite evitar que metáis vuestras sucias manos en el desarrollo de los alumnos con la ideología de género.
? Defenderemos la #Libertad, en este caso la de los padres para elegir la educación de sus hijos, hasta las últimas consecuencias. Que te quede claro. https://t.co/W84SGnBLik
— VOX ?? (@vox_es) January 16, 2020
Si Vox cree esto, decía, con lo que estoy de acuerdo, lo que tiene que hacer es presentar iniciativas legislativas para evitarlo. Que no se impartan por ley chaladuras y sectarismos, que no se maneje con sucias manos la educación. Pero lo que hace no es eso. Es apoyar a los gobiernos que imponen esas chaladuras pero sacando pecho como grandes defensores de las familias diciendo “ah, pero les dejamos que realicen ustedes un trámite burocrático para que, si están permanentemente alerta, puedan evitar que el pervertido de turno acceda a su hijo, aunque acceda a todos los demás”.
Recordemos que Vox da su apoyo a los gobiernos de Andalucía, Murcia y Madrid. Regiones en las que se imparten actividades extraescolares de perversión de menores (de educación en la diversidad sexual, dicen los pervertidores) en los colegios. Y que no ha exigido que se eliminen de manera total esas degeneraciones. Sólo que se nos permita pedir por favor que nos avisen. Por tanto Vox es cómplice y partícipe de la perversión de nuestros hijos en la escuela. Aunque, eso sí, digan que sí, pero no, o sea, dependiendo de cuándo.
Un comentario en “«Pin parental», el sí pero no de Vox”
Segundo
Gracias. Por escribir en “voz alta” lo que en él pensamiento de tantos padres tenemos y no sabemos expresar.