Olvido y negligencia. Mal ejemplo. A quienes nunca estuvieron en el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada
(Por José Fermín Garralda) –
¿Siembras olvido? Pues recoges olvido e ignorancia entre gente muy capaz. ¿Siembras negligencia y hasta cobardía? Pues estimulas la capacidad de revancha de los amigos de la lucha de contrarios, de los más capaces de odiar, de ciertos antiguos marxistas de la ORT y comunistas del PCE allá por los años 1975-1980, amigos hoy de escribir, fotografiar y dejar constancia de nombres propios a modo de delación pública.
Por eso es educativo que recordemos el dicho de recoges lo que siembras.
Todos sabemos por qué se ha recogido VACÍO y ABANDONO en relación con el monumento de Navarra a sus muertos en la Cruzada de Pamplona. Sabemos que el talante conservador, el aggiornamento eclesial y ayer la politización del clero, tienen sus culpas, y también sabemos quién siembra ahora confusión y embustes en la opinión. Por eso, que no se nos quiera hacer olvidar y que los otros nos busquen para atemorizar.
Como decimos, la actual ceremonia pública de entreguismo y disolución en Navarra y España es efecto del confortable y falso laisser faire, laisser passer propio de los conservadores, de muchos altos cargos de Iglesia, y también de la claudicación y el nefasto servilismo de todos ellos hacia la izquierda ideológica y el terror marxista de ETA.
Por parte los conservadores, este entreguismo, que es en el desamor y se alejar totalmente de la memoria de los muertos en el frente de combate en 1936-1939, quiebra la justicia y la continuidad, una vida de elevación y confianza, y también la unidad espiritual de la Iglesia. A pesar de que ellos sean inocentes, tremendamente generosos y héroes, algunos de nosotros creemos que “nos comprometen” y hasta que nos “manchan”.
Por eso, el pasado 5 de mayo escribí en “El Correo de España” un comentario a un artículo/entrevista sobre cierto acuerdo realizado entre cierta Iglesia diocesana y la administración pública de Badajoz, orientada a que la Iglesia acepte que dicha administración quite las inscripciones, situadas en la pared de una iglesia, con el nombre de los católicos asesinados durante la guerra. El motivo de la entrevista fue una estupenda recogida de firmas en defensa de dichas inscripciones. Mi comentario -que ahora amplío- decía más o menos así:
Cartel de peñas 2016: La Unica, peña sanferminera
- Me parece muy bien lo que el entrevistador expone y la recogida de firmas. Es una bocanada de oxígeno. Me refiero al artículo/entrevista de Javier Navascués titulado “Paco Morillo”…” sobre unas inscripciones de muertos en el muro de en un templo católico de Extremadura.
- Por contraste, a ver quién defiende el monumento de “Navarra a sus muertos en la Cruzada”, situado en Pamplona. Este es un monumento grandioso y muy visible en medio de la ciudad, terminado de construir en 1954, y se dedica a los casi cinco mil navarros que murieron en vanguardia por Dios y por España, frente el comunismo (desde Largo Caballero del PSOE, hasta Carrillo, José Díaz del PC… y Stalin) y el separatismo (allá los “catolicísimos” separatistas el PNV).
- Desde hace unos años -antes no abordaban estos tema- los a modo de talibanes occidentales amenazan en demoler el monumento, aunque el edificio albergue la segunda cúpula más grande de España, tenga excelentes pinturas de Stolz, esté protegido por Patrimonio, y sea una obra del arte contemporáneo. Las opiniones en internet sobre el edificio, por parte de la ciudadanía, muchas veces están condicionadas por fobias políticas que rezuman odio. Por el contrario, hoy, dieciséis intelectuales del ámbito conservador en sentido amplio, desean que se convierta en Museo de la Ciudad de Pamplona, con el objeto de evitar la demolición. ¡Ay si el edificio estuviese dedicado a gudaris, brigadistas y milicianos! ¿Qué no dirían unos y otros? A respetarlo en su integridad y significado, dirían. Y no se toca una piedra. Y menos se manosea y escupe en lo que significa. Y menos se miente y distorsiona descaradamente sobre ello. Por lo visto, los que no son marxistas ni separatistas no se dan cuenta de ello. Quizás aquellos sean los más culpables.
- ¿Qué ocurrió años atrás? Ocurrió que en 1995 fueron las últimas celebraciones de la Santa Misa en la basílica del monumento, continuadas en 1996 en la parroquia de Cristo Rey. En 1997, la Diócesis con el arzobispo Mons. Sebastián regaló el monumento al Ayuntamiento de Pamplona bajo unas condiciones varias veces quebradas, por ejemplo con la exposición blasfema de A.A. El regalo fue acompañado de la supresión del culto al desacralizar la hermosísima basílica de la Santa Cruz situada en su planta noble.
- Arreglado el grandioso monumento, desde el año 2002 hasta hoy se ha celebrado, con permiso del sr. arzobispo, el culto divino en su cripta, situada debajo de su antigua basílica. Siempre se hizo para sufragar las almas de los navarros muertos en el frente y de los miembros de la hermandad, y por todos los restantes navarros y hombres. A mediados del año 2002, se hizo el relevo del prior, sucediendo don Javier Garisoain a don José Ángel Zubiaur.
- En el año 2016 los talibanes occidentales -el alcalde de EH Bildu, socios y comparsa- exhumaron ocho restos mortales de la cripta con nocturnidad y porque me llamo León. La exhumación de los restos de dos generales (Mola y Sanjurjo) fueron el pretexto para exhumar a los seis voluntarios del pueblo llano -zapato o alpargata-, que tanto repelús produce a marxistas y separatistas. En todos los casos, las exhumaciones fueron en contra de familia originaria y, en seis de los ocho casos, fue contra la voluntad de sus familiares actuales. Recordemos, en este tema, la resistencia heroica de la hija del ilustre general Sanjurjo Sacanell, marqués del Rif, héroe también de África. En las exhumaciones, hubo gente que por su cargo no tenía que fallar, y falló. También el arzobispado consintió indirectamente en el hecho, aunque era usufructuario de la cripta, en vez de presentar unas alegaciones ya redactadas contra las exhumaciones con todos los visos de ganar.
- Ahora -y por segunda vez pues también lo hizo temporalmente en 2015- el arzobispado ha prohibido el culto divino en la cripta, acostumbrado durante 20 años en ella más otros 40 en la basílica del monumento, a la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, que es canónica y tiene en ella su sede. ¿Por qué quienes quieren mal a la Hermandad -los partidos políticos marxistas y separatistas-, determinan que ésta no pueda cumplir sus fines propios de naturaleza religiosa? Más todavía: ¿por qué los buenos tienen que castigar a los buenos -es un decir que lo sean-
- Fíjese el lector: en Navarra sólo da la cara dicha Hermandad, y sólo aparecen opiniones de prensa a favor en “Siempre P’alante” dirigido por el Rvdo. P. José Ignacio Dallo, y algo en el digital “Ahora Información”. Más vergüenza para Navarra no cabe.
- La CLAUDICACIÓN liberal, la quiebra de las élites culturales, universitarias -en la universidad de la Iglesia- y religiosas, y el desagradecimiento y la desmemoria que conlleva la DEJADEZ social y ayer clerical, están provocando la RUPTURA y el VACÍO en un pueblo milenario. Esto va a traer cola. Y luego quieren tener personalidad para vencer los intentos separatistas, en realidad mundialistas. Y luego quieren la recristianización. Y luego se asustan ante la coalición socialista-comunista y separadora.
- Más que cobardes, mejor es decir que los navarros están en la vasta penumbra, entregados a los que han provocado sus vacíos e ignorancias, a sus captores y al qué dirán. Lo más ridículo es que la gente que se considera con “pedigrí” -qué es eso, me pregunto-, la gente muy de la Cruzada -aunque ya cada vez lo son menos pues no quieren luchar por la verdadera memoria histórica-, la gente que no quiere “marcar” a sus hijos (¿) en el devenir de la vida, mire hacia otro lado, dimensión muy acorde con nuestro tiempo. Cuando a ellos les pase algo… ¿querrán que hagamos nosotros lo mismo? Han tirado todos los recursos de la verdad y la justicia. Se han entregado.
- ¿Queremos hacer algo quienes nos sentimos huérfanos de tener a nuestro lado gente enterada y comprometida, de “calidad” decían antes, una orfandad en tal grado que asusta? ¿Queremos hacer algo, sintiéndonos huérfanos de gente bien -eso se decía antes-, de escritores ilustres o meramente dignos, de firmas de Universidad -siempre flamantes y voluntariamente sometidas al “qué dirán”-, de instituciones sociales, y del arzobispado…, con una orfandad que sobrecoge? ¿Queremos hacer algo los abandonados del apoyo de los parientes -que ni se enteran ni hacen por enterarse- de los casi cinco mil nombres inscritos en el interior de los muros del monumento de Eúsa y Yarnoz, nombres indignamente tapados por el Ayuntamiento “democrático” desde 1997?¿Queremos hacer algo, huérfanos del apoyo de los hijos y nietos de la gran mayoría de navarros que siguieron a la Diputación de Navarra como “primer voluntario“…? El pueblo navarro ha sido abandonado y traicionado por el pésimo ejemplo recibido de las élites navarras -culturales, universitarias, “Diario de Navarra”, sociales y políticas- e incluso de las eclesiásticas. Claro, hay detrás muchos años de negligencias y entregas. Bueno, pues si queremos, no miremos hacia fuera, no busquemos ejemplos de falso “pedigrí”, y QUERAMOS.
Sabemos que la orfandad de una sociedad civil, política y de la comunidad eclesial parece ser un “signo de los tiempos”.
Luego que nadie se queje, pues resulta imposible que en Navarra haya, no diré modernos “novios de la muerte” o “mártires de la Tradición” -eso es para nota-, sino meros ciudadanos activos y conscientes, gente viva y entera, coherente y comprometida, que haya testigos.
Sólo los testigos nos sacarán del atolladero, no los que se jactan de inteligentes, prudentes, copadores de cargos, políticos, y repartidores de saludos y abrazos.
Pues bien, los que queden… que sigan, a pesar de las orfandades, claudicaciones y dagas florentinas.