Más “Hojas de acanto” (3): La bandera nacional
No sé de qué época es, pero si mal no recuerdo, no entró en el “libro” por falta de espacio. O sea que debe ser de la época bastante anterior a la muerte de Franco. Nuestra Bandera, rojigualda, la tenemos GRACIAS AL “CARLISMO” pues, cuando preparaban la guerra, con Mola y Sanjurjo de Jefes Militares, éstos no querían salir DE NINGUNA MANERA con otra bandera que no fuese la republicana, pues ellos no se levantaban contra la República, sino contra los desmanes que todos los días “ejecutaba”, eso sí, con la aquiescencia de la República, el Frente Popular. La mayoría absoluta de los Generales “nacionales”, incluido Franco, querían salir con la bandera republicana. Los carlistas, por contra, no querían que hubiera nada, nada, ni la bandera, que recordara la República, por éso le llamaron, los carlistas, LA CRUZADA y su ideal era la defensa de la Patria y de la Religión, tan ofendida y atacada por el Frente Popular, que dentro de la República y amparado por ella, estaba a punto de levantarse contra ella misma (estaban armando a todo el populacho-Frente Popular) para instaurar el comunismo. El Carlismo tenía mucha fuerza, sin él no se hubiera ganado la guerra; ganó esta partida. En la guerra, ELLOS, con orgullo, se autollamaban “rojos”.
Felipe Vives
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La Bandera Nacional
La concibió el Amor, y el Orbe, a coro,
celebró la noticia del evento,
y España la signó, en su nacimiento,
con sangre celtibérica de toro.
Consumido de celos, por el foro
el sol desapareció del firmamento
para, al punto, alumbrar el monumento
del Blasón Nacional, en campo de oro.
Sus dos ríos de púrpura – frontera
de un mar de latitudes amarillas –
definen, Madre Patria, tu Bandera.
¡Que nadie ose acercarse a sus orillas
si no es para cantar su Primavera
y rendirle homenaje de rodillas!