Los Controles Imposibles. Una forma estatal de corrupción en Guinea Ecuatorial
Por Miguel Ángel Pavón Biedma
Guinea Ecuatorial es un país con magníficas carreteras ¿De qué sirven? Pues de nada porque cada 2 a 5 kilómetros hay un control policial o militar. Enseguida aparece la vocecita “dame agua” que significa dame dinero. Si eres turista son dos mil en cada control. Si Residente, hay una pequeña rebaja y se queda en mil. Unos carteles anuncian la prohibición de esta práctica pero si el viajero se acerca a leerlo enseguida escucha “eso no puede leer”. Recuerdo un viaje en el que contesté: mire señor agente, yo no estoy leyéndolo sino memorizándolo. Quedó en silencio para no discutir. Entonces añadí que del agua no se preocupara, que la tendría en abundancia cuando lloviera. De los dos últimos españoles detenidos, raptados en un país africano (ambos con doble nacionalidad) uno murió en extrañas circunstancias ¿torturas? Están intentando repatriar su cuerpo. Misión difícil. El Gobierno español sigue mirando para otra parte mientras algunos exministros tienen allí sus negocios y muchos guineanos esconden en España sus trapicheos. Claro, formáis parte de la hispanidad pero queremos que sea de una forma limpia, cas casi como carlistas. Corrupción ya tenemos bastaste por aquí. No queremos más.
En fin, como obligan a escribir en los escritos oficiales gubernamentales todo sea “por una Guinea mejor” y, añado yo, completamente distinta, donde respeten a las personas y sean tratadas como seres humanos. Oí decir que la época de la esclavitud ya pasó y ahora resulta que no es así, que sólo cambió el color, ahora indiferente aunque cada vez más amarillo y acompañado de mercenarios rusos. Si las cosas son de esta forma y manera ¿no sería mejor marcharnos? Poco a poco se quedarán solos y, en esas tinieblas la gente que quiere a su país, que son muchos, que tienen piel negra, o de cualquier color, y sangre española, quizás piensen en una sociedad y en un futuro mejor. Por lo demás si quieren turismo con emociones fuertes ya saben a dónde ir. No sé. ¿ Por qué nunca se publican verdades como estas en cualquier periódico?