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15 de octubre de 2025 0

José Carlos González-Hurtado analiza a fondo su libro Las evidencias de que Jesús es Dios

(Una entrevista de Javier Navascués).-

José Carlos González-Hurtado (Madrid 1964) es el Presidente de EWTN España (EWTN es la mayor red religiosa de medios de comunicación del mundo. Fundada en 1981 por la Madre Angélica se emite en más de 30 idiomas, se ve diariamente en más de 320 millones de hogares y en más de 140 países). Profesionalmente es Senior Advisor global de la consultora estratégica Roland Berger y de algunas de las mayores firmas mundiales de Private Equity así como Consejero de varias compañías multinacionales de tecnología y consumo basadas en Europa y América.

Fue Presidente Internacional de IRI Worldwide (Compañía multinacional norteamericana líder en Tecnología, “Big Data” y Analítica); Chief Commercial Officer y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo Carrefour (donde era responsable de las funciones comerciales y de la Innovación, e-Commerce, Digital así como del mayor negocio de Marca Propia del mundo); Vicepresidente y Officer en Procter & Gamble (donde dirigió el negocio global de Braun así como otros de los mayores negocios mundiales de esa multinacional durante más de dos décadas). Elegido uno de los “Top 100 Global Board Candidate” por el Financial Times (Agenda Magazine); uno de los “Top 10” líderes en Israel; “Mejor empresario del año”… ha recibido otros muchos galardones internacionales.

Tras el éxito de Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios acaba de publicar Evidencias de que Jesús es Dios.

¿Por qué decidió escribir un libro sobre las evidencias de que Jesús es Dios?

La verdad es que cuando terminé y presenté el anterior libro “Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios” no tenía previsto escribir otro libro y tampoco pensé en escribir éste del que hablamos hoy. Pero en las más de 150 conferencias y presentaciones que he dado en los últimos dos años sobre las evidencias científicas de que “ese-que-llamamos-Dios” existe, siempre o casi siempre una de las preguntas que surgía es que si había evidencias de que Jesucristo es Dios.

En el primer libro expongo las evidencias desde la física, cosmología, biología, matemática y química por las que es imposible negar que ha habido un Creador. Necesariamente ha tenido que existir “Alguien-Algo” que es responsable de que lo que existe, exista.

En este nuevo libro presento las evidencias desde la ciencia, arqueología e historia que confirman que lo más razonable y con gran diferencia es creer que Jesucristo es quien dijo ser: Dios.

¿Cómo complementa el anterior de Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios?

“La ciencia impone la idea de Dios” afirmó Max Planck, el padre de la física cuántica, y Robert Milikan, premio Nóbel de física añadió que “nunca he conocido un hombre inteligente que no creyera en Dios” para concluir que “es impensable que un ateo pueda ser científico”. Sin embargo todavía se encuentran algunos científicos cristianos e incluso católicos que discuten que “la ciencia demuestra que Dios existe” (Derek Barton, premio Nóbel de química) y ello por pusilanimidad o por vértigo o incluso por ignorancia de lo que predica su propia religión.

El Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral #36 recoge las enseñanzas del Concilio Vaticano I y afirma que el hombre puede llegar al conocimiento cierto de la existencia de Dios mediante la razón y la observación de la naturaleza. Esto es, mediante la ciencia. Si lo piensa no hay nada de extraordinario. Dios, creador de la naturaleza deja en ella las pistas, los indicios, Su firma a fin de que podamos identificar al autor.

Pero ese Dios que nos presenta la ciencia es un Dios que se implica y participa en su creación. Por ello es “consistente con el personaje” – si me permites decirlo- que ese Dios se manifieste, se revele. Y resulta que de entre todas las religiones reveladas sólo hay un fundador que se arroga la cualidad de ser Dios. Una de las diferencias del cristianismo con el resto de religiones es que los cristianos creen que su fundador no está enterrado en ninguna parte, porque resucitó. No así Mahoma, Buda , Lao Tse, Zoroastro, Plotino, John Smith etc. cuyos cadáveres yacen enterrados.

¿Por qué plantea de entrada que solo hay dos posibilidades: que Jesucristo sea Dios o que no lo sea?

Porque Él no nos quiso dar otra opción. O Jesucristo es Dios o no lo es.

Jesucristo no puede ser “un buen hombre” o “un gran maestro”. No es eso lo que Él pretendió. El dijo: “Si me conocéis a mí, conocéis al Padre” y “Yo estoy en el Padre y el Padre en mí” y “Antes de que Abraham existiera. Yo soy” y “yo y el Padre somos uno” y afirmó que podía perdonar los pecados y se llamó a sí mismo “el Señor del Sábado” y también “Hijo del Hombre”, “hijo de Dios” e “hijo de David”… todos ellos títulos atribuidos por los profetas al que sería el Mesías. No, Jesucristo no nos dejó esa opción. O bien era lo que decía ser: el Mesías y Dios, o bien era un mentiroso, o un maníaco o un mito o una manipulación. Todas esas opciones las presento y estudio en el libro.

Yo soy católico, pero en el libro no parto de un a priori sobre Jesucristo, permito que los hechos hablen. Presento las pruebas que podrían aducirse para cada una de las alternativas y dejo que el lector llegue a su conclusión. Muestro los últimos descubrimientos de la arqueología que coinciden punto por punto con todo lo que nos explican los Evangelios; las profecías escritas cinco, siete, ocho siglos antes del nacimiento de Jesucristo que también se cumplen en Jesucristo.

Calculo cuál es la posibilidad estadística de que ello pase… para descartar que ese cumplimiento haya podido ser aleatorio. Y además proporciono otras evidencias históricas, provenientes de autores no cristianos que corroboran aquello que sabemos de Jesús. Finalmente hay varios capítulos dedicados a hechos que confirman la muerte y resurrección de Jesucristo: desde los milagros eucarísticos hasta la Sábana Santa. Incluyo los últimos descubrimientos al respecto… de este mismo año y que también ratifican los registros evangélicos de Jesucristo.

¿Por qué esta respuesta implica por completo toda nuestra vida y qué consecuencias tiene reconocer a Cristo como Dios?

El nivel de adhesión de nuestra vida al mensaje y la persona de Jesús dependerá en gran medida de nuestra fe. Pero si reconocemos en Él a Dios, necesariamente algo (mucho) deberá cambiar en nuestra vida. Y lo cierto es que ese cambio es siempre para bien. Esa adhesión a Jesús siempre nos hace más felices (aquí, en este mundo y allí, en el próximo).

Y sin embargo he descubierto que esa es precisamente una de las razones por las que algunas personas no reconocen a Jesús. No son razones lógicas o falta de entendimiento, es falta de voluntad. Es un decir “No quiero” que luego se pretende justificar con argumentos pseudo racionales… y esa negación en ocasiones tiene por origen no querer cambiar algo de nuestra vida… Es una inercia que sin embargo siempre acaba llevando a la infelicidad.

¿Por qué si fuese un farsante o un loco, nadie habría dado la vida por él, ni hubiese cambiado la historia?

Esas posibilidades las presento en el libro y también los autores -que los hay- que han propugnado esas alternativas. Si Jesús hubiera sido un mentiroso, si no se hubiera creído lo que decía, no tiene lógica su final ni el de sus seguidores. Ningún mentiroso pierde la vida por defender su mentira. Hay que hacer notar que a lo largo de la historia siempre aquellos que tenían a otros presos, les torturaban para que hablaran, para que dijeran lo que ocultaban… con una notable excepción: los cristianos, a los que se torturaba para que se callaran, para que no dijeran lo que sabían. Y lo que sabían – o creían saber- es que Jesucristo era el Mesías, el Hijo de Dios vivo y que “en verdad había resucitado”.

Esa verdad convirtió a un grupo mediocre de personas, timoratas y miedosas en el más eficaz equipo de predicadores de la historia, los más elocuentes y persuasivos…capaces de construir la mayor religión del mundo ( hoy casi un tercio de las personas de todo el mundo son cristianas) y la religión más atractiva (se convierten más de 3 millones de personas al cristianismo todos los años, con diferencia la religión que más conversos recibe).

¿Por qué lejos de ser un tratado teológico, su libro es un ensayo de divulgación que combina historia, arqueología y ciencia para responder a las objeciones sobre la divinidad de Cristo?

No es un libro de religión ni de teología. Es un libro que presenta evidencias desde la ciencia y la historia que empujan a cualquier persona sin prejuicios a considerar que Jesucristo es en verdad quien dijo ser. Para escribir este libro he consultado miles de documentos, libros, estudios, artículos científicos…todo lo que está disponible y los últimos descubrimientos e investigaciones sobre el tema. El libro incluye casi mil notas al pie de página para que cualquiera pueda comprobar los datos que se presentan e ir a las fuentes directamente.

¿Cuáles son las principales objeciones sobre la divinidad de Cristo y cómo se pueden refutar?

En muchas ocasiones lo que se alega es que aquello que sabemos de Jesucristo está manipulado. O bien porque los escritos del Nuevo Testamento no fueron escritos entonces o bien porque no quedan copias antiguas o bien porque las copias no son fehacientes.

Cada una de esas objeciones se contesta con los datos que ahora sabemos fuera de duda: Los Evangelios son contemporáneos de Jesucristo. Fueron escritos por aquellos que los firmaron: Mateo y Juan que fueron apóstoles y Marcos y Lucas que recogieron lo que recibieron de los testigos directos. Hay más de 25000 manuscritos de los Evangelios y en todos ellos se cuenta lo mismo y por los mismos autores. Da igual que las copias se hayan encontrado en Antioquía, Alejandría, Jerusalén o Roma… todas dicen lo mismo, todas las copias de Mateo son de Mateo y las de Juan de Juan… no hay errores de atribución ni cambios significativos en el contenido. De hecho el 99.2% de todo el contenido es exacto. Casi un milagro.

Pero es que además los primeros papiros que contienen los Evangelios son del siglo I: el papiro Rylands, el 7Q5…otro milagro. Compara eso con lo que sabemos de Alejandro Magno, del que tenemos 2 biografías, de Plutarco y Arriano escritas más de cuatrocientos años después… y nadie duda de los hechos atribuidos a Alejandro; o de los Anales de Tácito por los que conocemos mucho de lo que sabemos de la historia de Roma.

Hay sólo 2 manuscritos y el más antiguo es más de ochocientos años posterior a la escritura original… o si lo comparamos con otras religiones: del Corán apenas quedan 40 fragmentos y el más antiguo es de más de 200 años tras la muerte del profeta; o las copias más antiguas de los libros sagrados del budismo son de más de 1500 años tras la muerte de Buda…Como te digo, lo inaudito es la cantidad de copias que existen del Nuevo Testamento y lo bien conservadas y completas que las tenemos actualmente. No es que tengamos un puzle del que nos falten piezas – como es habitual en los textos antiguos- sino que tenemos múltiples piezas iguales de cada parte del rompecabezas. Sabemos lo que se escribió, lo sabemos con certeza y sabemos con certeza que lo que está escrito en la Biblia que tienes en casa es aquello que escribieron los Evangelistas.

¿Cómo los milagros y profecías demuestran que Cristo es Dios?

Los milagros son intervenciones prodigiosas y significativas de Dios en las causas naturales. Por ello no creer en los milagros es tanto como decir que no se cree en Dios, puesto que nada impediría a Dios -de existir- de intervenir en las causas naturales. Quien pretende que un Dios no puede hacer milagros está pretendiendo decirle a Dios lo que puede o no puede hacer. Me parece un poco arrogante…

En cualquier caso existen múltiples atestaciones de la realización de muchos milagros por parte de Jesús. Podemos creer que los testigos mintieron, pero resulta difícil explicar por qué, puesto que ninguno obtuvo beneficio alguno de tales presuntas mentiras.

Además se nos dice que algunos de esos milagros fueron presenciados por cientos de personas, y en distintos lugares y tiempos… lo que es incompatible con la simplista explicación de “alucinaciones”. En el libro incluyo unos estudios sobre las alucinaciones -verdaderas- y las características de ellas y las premisas que las hacen posible. Nada de ello coincide con los milagros o las apariciones de Jesús una vez resucitado.

¿Por qué merece la pena leer el libro?

Por algo de lo que ya hemos hablado. Jesucristo es Dios o no lo es, no hay término medio. Si lo es y usted no lo reconoce como tal sería un error mayúsculo, enorme, posiblemente el mayor que se pudiera cometer, pero si no lo es y usted lo considera así, tampoco sería pequeña la equivocación. No elegir puede ser una opción temporal pero perpetuada se convierte en el peor de los desaciertos. El libro presenta los hechos y evidencias que le ayudarán a decidir. Es una decisión de la que -creo- que depende la felicidad en esta vida y en la siguiente…

¿Espera tan buena aceptación y difusión como el otro?

Así lo querría y espero que así lo quiera Dios… además porque ayudará a EWTN, el canal de TV católico que presido. Aprovecho para invitar a todos vuestros lectores a que se acerquen a EWTN o bien a través de cualquier plataforma de TV (estamos en todas, Movistar, Vodafone, Digi etc) o bien a través de www.ewtn.es. Toda la programación es gratuita y además sin publicidad. Sólo nos financiamos con donativos. Para nuestra financiación también contribuirá la venta de este nuevo libro. Que Dios os bendiga.

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