Seguir el blog (Follow.it)¿Hay relevo?, pues a apoyarlo con sano orgullo. Los jóvenes en la fiesta de la Inmaculada en Pamplona
(Por José Fermín Garralda) –
Orgullosos de vosotros, porque es una gran alegría el protagonismo fundamental de los jóvenes participantes y organizadores de la fiesta a la Inmaculada Concepción en Pamplona este 18-XII-2022. Se lo agradecemos, les apoyamos y, aunque el futuro sea singularmente difícil como les avisó seriamente Luis Cabrera, les decimos que con los medios humanos que pongan y con la gracia de Dios, lo superarán. Siendo fieles es seguro que serán felices.
Jóvenes, habéis nutrido con fuerza y discreción la fiesta que durante más de cien años los jóvenes carlistas de Pamplona han celebrado a la patrona de España, la Inmaculada Concepción, el domingo siguiente a su octava por privilegio especial de San Pío X. Tomáis ejemplo y el relevo.
Así pues, enhorabuena, jóvenes de la Comunión Tradicionalista Carlista, que os habéis reunido para convivir, consagraros a la Inmaculada Concepción, y manifestar después lo que sois y queréis en la plaza pública de las Recoletas de Pamplona, altavoz en mano.
Había nuevas caras, aunque faltaban otras debido a las circunstancias. ¿Por qué no empeñarnos en que haya quórum de asistencia?, y además una asistencia al alza con nuevas aportaciones, como las de este año. Los que asisten, que perseveren. Si estuviéramos todos los que somos, llenaríamos la plaza. Recordad que, en unas elecciones al Senado, la CTC recibió el voto de más de dos plazas de toros simultáneas llenas de gente.
Quienes fueron jóvenes y celebraban con entusiasmo la fiesta de la Juventud, ven en vosotros un hermosísimo relevo. ¿Quién decía que no había relevo? Ven y verás. Pero no verás en él a los que más hablan, sino a quienes más veces están y se dan. ¿Y el motor?: el motor es la familia –en los partidos revolucionarios es el individuo- por definición intergeneracional, donde los padres apoyan las buenas “jugadas” de sus hijos, como sus hermanos mayores y abuelos. Por eso las vocalías de juventud y familia deben estar muy unidas, si no ser una.
Transmitir la vida exige vivir unidos y hace que la tradición exista y nunca muera.
Enhorabuena, jóvenes, porque sabéis que debemos estar en los sitios de llamada, y que no estar pudiendo hacerlo, genera pesimismo. Dejémonos ver y estemos juntos para crecer, pues de ahí salen proyectos. ¿Está todo tan mal que algunos sólo quieren esperar la llegada del fin de los tiempos?; no me extraña, pero eso no justifica el retirarse de la sociedad y política, por lo mismo que san Pablo reñía a quienes no trabajaban por esperar la segunda venida de Cristo.
Gracias al trabajo de varios jóvenes maduros, a las familias y a los campamentos Cruz de Borgoña, vivero y empuje que marca el camino: gracias a Pablo, Sancho y Sole. Ahora que muchos de nuestros mayores que celebraban la fiesta han fallecido, los jóvenes van empujando con fuerza a los que les precedieron, reuniéndose en un hermosísimo ramillete que son gloria de sus padres y abuelos.
El bien, cuando otros lo aprecian, multiplica. Por lo mismo, la bandera de España en la plaza púbica no ha pasado desapercibida a esa señora de Estella que, encantada ella, la ha fotografiado para su marido.
Se dice que se puede decir lo mismo de varias maneras, y que es un arte descubrir la más apropiada a cada tiempo. Enhorabuena a los jóvenes que lo han logrado, transmitiendo a la vecindad que podía escucharles en qué creen y esperan, trabajan y añoran. Así se ha expresado un joven padre de familia y una margarita en la plaza pública de las Recoletas de Pamplona, y después otra margarita, Luis Cabrera venido desde Sevilla, y un jovencísimo pelayico Gabriel de Carlos, con su gracia, firmeza y bendita sonrisa, en el restaurante.
Tenéis mensaje y estáis aprendiendo a dirigiros al hombre de hoy. Se oyó vuestra voz, y no sólo por el altavoz en mano. Interpelasteis a una dolorida una voz femenina que gritó a lo lejos: “Ten hijos tu” (¿?). Pues sí, los tienen, porque lo que este año había eran niños y cochecitos de bebés, cuyas voces a veces solapaban la del sacerdote en la Santa Misa.
Se dice que muchos son los llamados, aunque en realidad la agitación de nuestros días hace que por salud, compromisos, trabajo y otros motivos, sea una parte del total la que se manifieste. Así como un grano de trigo anuncia el granero, sois la punta del iceberg. Repito: el día que se junten todos los que son o dicen ser, no habrá plaza pública capaz de albergarlos. Para que llegue ese día, necesitamos perseverancia.
Los límites de la tradición son amplios. No importa el orden de llegada a sus filas, si se llega. Una vez más los últimos serán los primeros, pues los que llegan recientemente –otra cosa es cuándo se pueden ocupar cargos de responsabilidad- suelen tener más empuje, decisión, y menos respetos humanos.
Éste año haya acudido a la fiesta, un matrimonio de labradores del Norte del antiguo Reino de Aragón. Buscaban y parece que han encontrado. De entrada, a él le ha atraido el carácter explorador del anterior presidente Telmo. En conversación, ha contado con un gran sentido común los problemas del campo, y los mil engaños y opresiones sufridas de manos de los políticos, la administración y las grandes multinacionales que todo lo dirigen. Ha contado cómo las agrupaciones espontáneas del pueblo que desde 1978 se reunían para elegir al alcalde, fueron sustituidas con mañas por políticos profesionales de peperos y sociatas. Con esto de las subvenciones y el dirigismo económico, la corrupción se ha generalizado y todos siguen la corriente. Pues bien, a pesar de los negros nubarrones que puede identificar el realismo más crudo, los nubarrones no pueden ahogar la resistencia de quien se sabe digno, trabajador nato, y persona libre.
Dios puede sacar de las piedras hijos de Abraham, por lo mismo que entre quienes veían la final del mundial transmitido por TV hubo un señor de edad, de pueblo llano y muy castizo, que nos detuvo para preguntar sobre el Carlismo, pues él había ido antiguamente a Montejurra. “- ¿Sigue existiendo Montejurra?” -Por supuesto. “- ¿Sois carlistas?” Pues claro, por Dios, la Patria, los Fueros y el Rey. “- ¿Y qué rey? ¿Y Felipe?” Pues hoy no hay rey, porque no puede ser rey quien firma tantas leyes infames. “- Entonces no sois carlistas”. ¿Pues? ¿Pero no se da cuenta que está todo tan mal que hay que reconstruir una sociedad para que pueda hacer posible un rey? ¿No queremos ser buenos cristianos, honrados y gente de bien, amantes de la propia tierra Navarra y de España? Y empezó a cantar, para seguirle nosotros, añadiendo un jocoso verso final que se demuestra cómo se es. Contentos él y el que le acompañaba. Así pues, hay que estar, dejar verse, comunicar con sencillez y sembrar para que quede. Que el Espíritu sopla cuando y por donde quiere.
El día fue espléndido, bañado de sol en el cuarto domingo de Adviento. La compañía fue mejor. Caras nuevas, jóvenes que son esperanza. En alguna de nuestras campañas decíamos que la Tradición no muere, y que es esperanza de futuro. Agradecidos y enhorabuena de las buenas. Pues sí.
P.D. Los hay que echan en falta la bandera de España en la calle. ¿Y cuándo la pusieron ellos? Al menos podían estar hoy entre nosotros, que avisados estaban. Los hay que dicen que somos viejos. Pues, mire, viejo será Vd., y además la media de edad era bajísima, ¿no? Los hay que… Mire, todo son excusas para el que se ha acostumbrado a no hacer nada (valga la redundancia).
Fotos: JFG2022