Eutanasia democrática
(por Gonzalo García) –
Lo ocurrido en el Congreso con la llamada ley de eutanasia, por más que nos duela, no nos deja nada nuevo bajo el sol: la izquierda en general (y los socios de gobierno PSOE y Podemos en particular) hablando siempre de defender a los débiles para legislar siempre en su contra. Ni una iniciativa por los cuidados paliativos, nada para brindar ayuda a quien la necesita, ellos como siempre prefieren seguir sus dictados sectarios e ideológicos y exterminar al débil y al necesitado. Eso sí, siempre “por su bien”.
La derecha (verde o azul, valiente o cobarde, Voxeadora o Popular), lamentando ruidosamente las consecuencias lógicas de todo lo que igual de ruidosamente defienden y promueven, haciendo cumplir una vez más la máxima de los liberales, muy particularmente de la pata derecha: Tronos a las causas, cadalsos a las consecuencias.
Y el centrito, o lo que queda de Ciudadanos hasta que felizmente lo veamos desaparecer, debemos reconocer que al menos es plenamente coherente: se proclaman radicalmente liberales y eso representan, situando la voluntad por encima del bien y el mal. Aplicando al pie de la letra la ideología satánica del liberalismo. Y, como suele pasar con esa ideología satánica, mientras dice defender la libertad individual lo que hace es otorgar al estado poderes sobre la vida y la muerte, sobre el bien y el mal, como siempre ha hecho la tiranía revolucionaria.
La eutanasia no es sino una consecuencia más, tan dolorosa como lógica, de la democracia.