Esa bandera sobraba
En un reportaje televisivo sobre la manifestación antiseparatista de Barcelona del día 6 de diciembre, apreciamos que un participante enarbolaba, sobre un mástil, tres banderas: la cutribarrada catalano aragonesa, la nacional y la Cruz de Borgoña.
Suponemos que el portador quería hacer manifestación de su vinculación con el Carlismo.
No estamos de acuerdo. El Carlismo está en completa oposición con la Constitución vigente. Así lo declaró cuando se promulgó en un estudio concienzudo en el que se ponían de manifiesto sus defectos y su total oposición con la Tradición española y se anunciaban todos los males que ahora lamentamos. Por ello, en una manifestación en defensa de la Constitución, no tiene cabida la bandera de la Tradición.
Ahora bien, comprendemos que la manifestación en cuestión significaba una defensa de la unidad de España. Comprendemos que el portador de la bandera asistiera a la misma defendiendo la unidad de España. En tal caso, lo que procede es que asista a la manifestación, como uno más, para hacer número. Pero sin hacer manifestación de su carácter tradicionalista. Porque tenemos que dejar las cosas claras. La Constitución vigente es contraria a la Tradición española y ningún español, fiel a su Tradición, puede hacer el menor signo de adhesión a la Constitución que la pisotea.
Y esa es la postura que recomendamos a todos los españoles que defienden la Tradición. Algunos, por nuestra significación personal, tenemos prohibida la asistencia a todo lo que signifique una aceptación del liberalismo. Incluso en sus formas más atenuadas. Por abstenernos de asistir a tales actos, éstos no perderán ninguna brillantez. Pero la mayoría de nuestros seguidores no están en ese caso. Un impulso interior los lleva a participar en acciones que defienden determinados puntos de nuestro programa. Pueden hacerlo. Pero que no hagan manifestación de su Carlismo en tales actos. Porque ello pudiera ser entendido como un aval que da el Carlismo a los mismos. Y no es verdad. Pocos son nuestros principios. Pero ninguno de ellos puede dejar de ser aplicado si queremos que España vuelva a su verdadero ser.
Un comentario en “Esa bandera sobraba”
ANTONIO JESUS SANABRIA
TOTALMENTE DE ACUERDO. ADEMÁS, NO HACE FALTA NINGUNA CONSTITUCIÓN, SINO UNA JEFATURA DE CONFIANZA GENERAL (NO DE MAYORIA) Y UNAS CORTES REPRESENTATIVAS DE LO QUE SE HACE (NO DE LO QUE SE DICE).
SI POR LOS CONSTITUCIONALISTAS DE CÁDIZ HUBIERA SIDO, LA CIUDAD SE HUBIESE RENDIDO A NAPOLEÓN. GRACIAS A LOLA LA PICONERA Y SU GRITO DE “QUITAROS. SI NO QUEREIS PELEAR LOS HOMBRES, VAMOS A PELEAR LAS MUJERES”, QUE CONSIGUIÓ LA ADHESIÓN A LA DEFENSA DE HOMBRES, MUJERES, NIÑOS Y ANCIANOS, CADA CUAL DONDE MEJOR PODÍA SERVIR O VIGILAR A LOS GABACHOS, HASTA QUE TUVIERON QUE LEVANTAR EL CERCO.