Seguir el blog (Follow.it)

13 de enero de 2022 0 / / / / / / / / / / / / / / /

El chistu y la morcilla

(Por Zortiigarrentzale) –

Hace unos días hemos visto por televisión la toma de posesión de su diócesis por el nuevo Obispo de Ciudad Rodrigo. En un momento de la misma intervenía un músico tocando un instrumento que el locutor presen taba como “una gaita típica de la montaña de Salamanca”. Se trataba de un chistu, el típico instrumento musical vasco.

Como el chistu, la tal gaita dispone de tres orificios en el extremo contrario a la embocadura, que permiten obtener los doce sonidos de la escala. Como el chistu, el instrumento dispone de una anilla en la que se introduce el dedo anular de la mano izquierda, que le sujeta, mientras que los otros obturan los orificios, cuando procede. Como con el chistu, del brazo izquierdo del músico pende un tamboril que es tañido con la correspondiente baqueta, manejada con la mano derecha. La única diferencia estriba en que los chistus son negros y el que nos ocupa tiene el color de la madera.

Un instrumento semejante se utiliza en las fiestas de Nª. Sª. del Rocío. También ha aparecido en la TV en reportajes sobre fiestas en la provincia de Segovia.

Conclusión: el chistu vasco, pieza fundamental de su folklore, es un instrumento popular común a todas las tierras que formaban los reinos de Castilla.

SE hace mucha propaganda de las riquísimas morcillas que se anuncian como “de Burgos”. Esas morcillas son iguales a las que preparábamos en casa de mis padres cuando matábamos el cerdo. Lo mismo en nuestro pueblo que en otros pueblos de Vizcaya.

Las formas de vida han variado mucho en los últimos cien años. Pero de nuestra niñez recordamos la importancia que tenía el cerdo en las economías familiares. Las familias tenían un cerdo que se cebaba a lo largo del año para matarlo en los meses fríos. La fecha fijada para el comienzo era el 13 de noviembre, San Martín. De ahí el dicho de que “a todo cerdo le llega su San Martín. Del animal sacrificado se comían inmediatamente las vísceras. De su carne se obtenían chorizos, se ahumaban los jamones y se salaba el tocino que, a lo largo del año, sazonaba los pucheros. La “matanza” del cerdo era un acontecimiento en cada familia.

A lo largo de nuestra vida hemos comprobado que eso mismo era, y sigue siendo, en la meseta castellano leonesa.

Como estos dos detalles, podríamos llenar un libro todo detallando lo que los vascos tenemos de común con el resto de los españoles.

No podemos olvidar el juego de pelota “vasca”. No es “vasca” aunque en Vascongadas y Navarra es donde más ha arraigado y han salido los mejores profesionales. Pero es un juego común a toda Castilla. Como lo atestiguan los frontones existentes en muchos pueblos castellanos.

El nacionalismo vasco es una pura ideología. Se basa en los sueños de un insensato, que no tienen ninguna correspondencia con la realidad. Las diferencias que se empeñan en hacernos ver son todas invenciones recientes: ikurriña, nombres de personas, festividades, etc.

Nuestra oposición al nacionalismo no se basa en el amor a una España soñada, sino en el amor a una tradición vasca, que siempre ha sido española. Nos oponemos al nacionalismo, basados en nuestro amor a lo auténticamente vasco. Que es un amor a lo español.

(Visited 233 times, 2 visits today)

Deja tu comentario

Ahora Información agradece su participación en la sección de comentarios del presente artículo, ya que así se fomentan el debate y la crítica analítica e intelectual.


No obstante, el equipo de Redacción se reserva el derecho de moderar los comentarios, sometiéndolos a una revisión previa a su autorización.


Aquellos comentarios que lesionen el honor de terceros o incluyan expresiones soeces, malsonantes y ofensivas no serán publicados.


Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*
*