El 23-F fue un éxito
(Por Zortzigarrentzale) –
Es evidente que los principales actores del 23-F fueron el teniente coronel Tejero y el General Armada. Cada uno representaba una tendencia diferente entre los golpistas. Tejero a los que rechazaban la democracia. Armada a los que querían corregir la ruta que llevaba. El fracaso del golpe se hizo evidente desde el momento en que Tejero impidió a Armada dirigirse al Parlamento reunido. La política de Suárez llevaba la democracia al fracaso. El descontento era general en España. Había que rectificar. Los golpistas del grupo de Armada propusieron como solución un gobierno de concentración, con participación de todos los partidos, incluido el PC. Fracasaron. Pero su fracaso fue solo en el modo en que sucedieron las cosas. Se volvió a la normalidad democrática. Y la normalidad democrática rectificó la política de Suárez. Por eso decimos que el 23-F fue un éxito. Amigos nacionalistas vascos se lamentaban de que desde dicha fecha sus avances políticos se habían detenido. Pero es que precisamente eso es lo que se necesitaba para que la democracia se afirmara. Y la democracia se afirmó.
La democracia lleva al desorden. Pero es que para cualquier empresa se necesita un orden. Es lo que hace que la democracia frenada sea capaz de realizar su labor. En España su labor ha consistido en desespañolizar a España. Y lo ha conseguido. Esto es indiscutible. Lo podemos comprobar con las noticias que cada día nos dan los medios de comunicación. Don Felipe ha incurrido en un notorio ridículo al presentarnos la intervención de su padre, en los sucesos del 23-F. como ejemplar. Sin embargo, tiene razón cuando ha resaltado que sin la actuación de su padre hoy no tendríamos la democracia. Por eso los carlistas rechazamos a toda su familia desde doña Isabel. Su familia ha sido fundamental para la existencia de la democracia actual. No recurrimos al tópico de calificarla “piedra angular” porque ello supondría la existencia de un edificio. Y la democracia no pasa de ser una tramoya. Amantes de la verdad, hemos de aprobar la manifestación del representante del PNV, cuando ha dicho que no es oportuna la exaltación del Emérito, en unos hechos tan confusos. Pero es que la democracia liberal es pura confusión. Pura mentira.