Coronavirus: lea lo que no va oír por televisión.
Por Porfirio Gorriti
25 de abril de 2020.
La creación de corrientes de opinión por redes sociales es de mucha menor intensidad que la dependiente de los mass media de siglos pasados – la televisión y los grandes periódicos-, según ha quedado demostrado en esta pandemia infecciosa. Por ejemplo, muchos españoles terminarán convencidos de que el virus se ha derrotado gracias al confinamiento gubernamental decretado; mientras otros terminarán convencidos de que las personas fallecidas son responsabilidad del gobierno del infame Pedro Sánchez. Ambos son discursos engañosos vomitados por la partitocracia. ¡Bienaventurado el que sólo crea en Cristo!
La independencia científica ha desaparecido y las autoridades sanitarias están a las órdenes de los poderes fácticos. La autoridad del estado ha estado dirigida hacia la sanción ciudadana, en vez de asegurar la funcionalidad de los servicios esenciales, que no son sólo los hospitales. España no vive bajo un estado de alarma, se encuentra en realidad bajo un estado de excepción, dado que el Poder Judicial ha permanecido pasivo sin ejercer su función social. Una gran mayoría de españoles, ante el derrumbamiento de la sociedad, permanecen sentados obedeciendo a una caterva de ineficaces mediocres. Si padecemos una segunda y más grave onda epidémica será consecuencia, precisamente, del confinamiento que ha impedido el desarrollo de inmunidad natural al conjunto de la población. Cada vez son más lo que adoptan una actitud crítica frente a la doctrina oficial. ¡Bienaventurados los sacerdotes que sean perseguidos por causa de la justicia del actual gobierno español!
¿ Desesperanza? Para todo cristiano esa palabra no existe. Los españoles sólo se han arrodillado ante Cristo y siempre se han levantado contra cualquier forma de totalitarismo que ha pretendido encadenarlos. Aunque navegamos bajo la tormenta de una crisis mundial, entre la bruma y los pecios penetran, cada vez con más resplandor, rayos de sol. ¿Acaso no es un tiempo de especial gracia para la confianza en la Providencia, aunque no podamos verla con nuestros ojos?
¡Detente, virus! Sagrado Corazón de Jesús: en ti confiamos.