Carta abierta a Dª. Raquel González, Presidente del PP de Vizcaya

(Por Zortzigarrentzale) –
Muy Sra. mía:
En la entrevista que publica El Correo de Bilbao, con fecha 29 de agosto, manifiesta Vd. su vasquismo proclamando que “la ikurriña es tan nuestra como suya”. ”Suya” de los nacionalistas vascos.
Debería saber Vd. que la ikurriña no tiene nada de vasca. Nace de la mente de Sabino de Arana a fines del siglo XIX. Fue en el curso de una merienda con otros dirigentes del naciente PNV, en casa de D. Ángel Zabala, en Bermeo.
Se inspiró en una litografía que representaba un navío inglés. Con lápices de colores pintó sobre la bandera del navío los de la actual ikurriña. Las explicaciones que dio posteriormente, en escritos periodísticos, eran puro fruto de su imaginación y están en contradicción con la verdad histórica.
Ya, en 1932, el hermano de Sabino, Luis, protestaba porque la ikurriña había sido adoptada para todo el País Vasco, cuando su hermano y él la habían diseñado solamente para Vizcaya. No le hizo caso nadie.
Pocos años después de la Cruzada, exponía un servidor estos hechos ante un miembro del PNV. Pretendía demostrarle que la ikurriña no puede ser la bandera de los vascos. Él me replicó: “la sangre que en su defensa se ha derramado en los montes de Vizcaya la consagra como bandera de los vascos”.
Pues eso mismo es lo que la imposibilita como bandera de todos los vascos. La enarbolaron los vascos que se pusieron a favor de los rojos. Contra ella lucharon los vascos que se encuadraron en el bando contrario. Se consagró como bandera de una facción. No puede ser bandera de todos. Si la enarbolaron los aliados de los marxistas, quienes pueden reclamarla como suya son los que al nacionalismo han añadido el marxismo, es decir: los de ETA y sus sucesores.
Ya me hubiera gustado que cuando, hace cuatro décadas, los carlistas nos esforzábamos en que nuestra gente no engrosase las filas de Alianza Popular, primero, y del PP, después, sus dirigentes de entonces hubieran hablado tan claro como Vd. ahora y proclamado que aceptaban la ikurriña como su bandera.
Los carlistas de hoy seguimos defendiendo lo vasco. Lo auténticamente vasco. Y por eso nos oponemos a las novedades en que se basa el nacionalismo y que de vascas no tienen más que la etiqueta.
Ignoro lo que a Vd. le mueve a adoptar como suya la ikurriña. No veo en ella nada que pueda hacerla digna de amor por parte de un buen vasco conocedor de la realidad histórica. No me queda otra opción que suponer en Vd. el deseo de arrastrar votos. Si es así, pienso que Vd., está equivocada. La experiencia nos muestra que las posturas políticas son atrayentes cuando las mantienen quienes las adoptaron desde un principio. No sirven de nada cuando la proclaman quienes anteriormente se opusieron a ellas.
Profundizando más, sí veo una razón para que Vd. y los suyos acepten la ikurriña. Todos conviven en este sistema político que dicen democrático. Este sistema es el resultado de una traición a los principios que justificaron la Cruzada. Este sistema es el de los derrotados en 1939. Y, como entre ellos figuraban los que enarbolaban la ikurriña, es lógico que Vd. la acepten y la defiendan.
Pero hablen claro. Y, cuando hagan memoria histórica, díganlo sin rodeos: somos los herederos de los rojos vencidos en 1939.
Un comentario en “Carta abierta a Dª. Raquel González, Presidente del PP de Vizcaya”
Ricardo de Rada
El Partido Popular quiere gobernar con el PNV en Vascongadas y que el PNV le apoye en el gobierno de España.
Eso es todo.