Bicentenario de Iparraguirre
Por Zortzigarrentzale
En este año se cumple el segundo centenario del nacimiento de José María de Iparraguirre y Balerdi, en Villarreal de Urrechua (hoy Ordizia por obra y gracia de las autoridades autonómicas)
Como es sabido, Iparraguirre es el autor del Gernikako Arbola, himno que exalta las libertades vascongadas. De su minerva salieron otros muchos zortzikos. A cuál más bello. De todos sus cantares el más emotivo es el “Ara nun diran”.
Los avatares de la vida llevaron a Iparraguirre a establecerse en Sudamérica. Pasados algunos años, decidió regresar a su tierra. Ya había dicho en una de sus coplas: “Pido al Señor me conceda la gracia de dejar mis huesos en esta mi tierra amada”. Desembarcó en Bayona y de allí se dirigió a España. A su llegada a Hendaya, su emoción le inspiró los versos que traducidos dicen:
Ahí están los montes amados. Ahí están los campos, los caseríos hermosos muy blancos, las fuentes y los ríos. Estoy en Hendaya como loco de contento. Con los ojos muy abiertos. Ahí está España, mejor tierra no hay en toda Europa.
Los separatistas procuran eludirla, pero no pueden evitar se cante la canción. Sustituyen el nombre de España por Euzkadi. Cometiendo una incongruencia. Porque Hendaya ya es, para ellos, Euzkadi. Y es absurdo decir “ahí” cuando donde uno está es “aquí”.
El pasado sábado, la primera de la televisión vasca emitió un programa dedicado a Iparraguirre. Naturalmente, a base de sus canciones. Lo presenciábamos con la curiosidad de cómo resolverían el canto del “Ara nun diran”.
Llegó el momento que esperábamos. Lo resolvieron suprimiendo los versos finales. Nos quedamos sin escuchar “Ara España, lur oberikan ez da Europa guztian”.
Eso es el nacionalismo vasco. Suprime de lo vasco todo lo que es español. Y se ven obligados a mutilar lo vasco, de modo que lo dejan irreconocible. El nacionalismo actual ha matado lo vasco. Lo ha matado, que supone mucho más que dejarlo en los huesos. Lo que hoy tienen como vasco, no es nada. Diríamos que la botella no tiene más que la etiqueta.
Todo lo que nos queda es aquello que, puede pasar por no ser español y a los ojos de la mayoría no es español. Como ejemplo tomaremos la importancia que la guitarra tuvo en el concierto emitido. Tuvo una actuación fundamental, tañida por un verdadero maestro. Y es que, como ya dijo Iparraguirre en una de sus canciones, la “vieja guitarra es mi compañera”. Y la guitarra es el instrumento musical español, por excelencia.
Falsifican lo vasco. Luego los políticos pueden alardear de que no son españoles. Y en lo que quedan es en unos verdaderos analfabetos.
Un comentario en “Bicentenario de Iparraguirre”
El último Mohicano
Así es, los nacionalismos mutilan lo dicen amar, hasta hacerlo desaparecer.
Pero fíjate, amigo Zortzigarrentzale, que este fenómeno no es exclusivo de los nacionalismos separatistas, pues el nacionalismo unionista español hace lo mismo en su empeño de homogenizar toda España, y nos la quiere empobrecer y mutilar al odiar todo lo que no les parece castellano ¿No se dan cuenta que nuestra única manera de ser un buen español, es la de ser un buen vasco o un buen catalán?
Qué Revolucionario resulta eso de borrar de la memoria la realidad histórica que no interesa recordar…