Seguir el blog (Follow.it)1º de mayo: sin trabajo y sin pantanos… todo vacío
(Por José Fermín Garralda) –
El seguimiento social ha sido muy pequeño. La gente, tiene un día de fiesta y se larga a sus pueblos, sin quedarse a cumplir con la sociedad y manifestarse el día del trabajador. (- “Qué pocos quedan, ¿eh?”). No se manifiestan ni los jubilados para agradecer el haber llegado hasta ahí.
Las famélicas legiones, ni son famélicas (los que tienen -digo- hambre y necesidad van a Cáritas), ni tienen el impulso que ayer tenían. Impulso éste provocado por la “novedad” de la politización para fastidiar la economía capitalista y porque había qué quitar beneficios a las empresas más o menos florecientes desde 1960, para luego arruinarlas. (-“Había que echar a ese monstruo marino de Franco y a los franquistas de UCD y PP, oiga”-). Hoy existen muchísimos más motivos que desde la década del sesenta para manifestarse y armar el lío, mientras acude mucha menos gente al 1º de mayo. Al menos, a mi alrededor.
¿Por qué será? Será porque los posibles manifestantes “trabajan” en el sindicato politizado (–”Todito todo es trabajar, ¿me oye?: el lema es no tendrá nada y será feliz“-), será porque son funcionarios ( y ojo -digo- que los hay ejemplares) con todo cubierto hasta el capricho y no ansían nada más, será porque los trabajadores son gerentes de empresa y los directores, gerentes, contadores… siempre trabajaron, será porque ya nadie puede contratar trabajadores (–”Y para qué… ¿para que la empresa sea la “vaca que ríe” del Estado?”-), será porque a las empresas no se les puede quitar nada más y hasta el tejido empresarial está machacado… Si todo es Estado como querían, y éste ha arruinado a la sociedad como querían, y a la vez se ha arruinado a sí mismo, también como querían, si no hay tejido empresarial… pues ¿para qué manifestarse? Como el ser humano es muy desagradecido, no lo hacemos ni para agradecer. Muy simple.
Antes no había motivos para el lío social-comunista y, provocadas por los sindicatos politizados y los partidos políticos sedientos de poder, había manifestaciones. Ahora, hay motivos a montones para hacer una verdadera revolución, y, los que podían provocar el lío, provocan lo contrario. Quizás sea porque no hay futuro. Quizás sea porque no hay esperanza.
Por eso, déjennos hacer a los ciudadanos. Que desaparezca el Estado opresor a fuerza de revolucionario del buen marisco. Abajo los ladrones, los parásitos, los enchufadísimos, las gentes que nunca trabajaron y ahora ocupan las poltronas ministeriales (-“Haberlos haylos en abundancia”), políticas y sindicales, abajo los amigos de los reglamentos y las prohibiciones, abajo los que nos hacen la vida imposible, crean despido laboral o ruina, provocan una inflación galopante y suben de paso los intereses de la vivienda, inutilizan las factorías de automóviles con la moda del coche eléctrico (- ¿Y qué producirá la electricidad?-), destruyen pantanos y arruinan la agricultura. Hay que convertir la mitad de España es un erial, y así se lo daremos al Islam.
Los utilizados para destruir un país, un gran país como era España –y es… en potencia-, ya son unos inútiles hasta para su cometido, aunque seguirán haciendo el paripé al estilo Yolandísima o el doctor Sánchez. El recambio pepero es otra panda de inútiles y está en el mismo juego… salvo para lograr que paguemos las deudas a las instituciones internacionales. Gente fidelísimos a los peperos ya se están dando cuenta. (- “¿Qué dice Feijóo sobre la vivienda? Nada. Sin embargo, del Sr. Sánchez sabemos todo”-, comentan).
Miren, son tan c. que primero arruinan a los españoles y a España y luego, a través de ella, arruinarán a Europa. Si les dejan. Con un sistema político mucho más razonable, no les sería posible, pero el liberalismo tienen sus cosillas, ¿no?. Claro, Franco es el chivo expiatorio de los frentepopulistas (- Ya se ríen de nosotros, ya, cuando les creemos-), que se equivocó en todo, desde sublevarse frente a las hordas estalinistas y separatistas… hasta en hacer miles de viviendas sociales, la popularización de la cultura, infinidad pantanos que dicen perjudiciales para el medio ambiente. Pues viva el regreso… al desierto.
Todo esto de las revoluciones, aparentemente hechas desde abajo y realmente provocadas y mantenidas artificialmente desde arriba (-desde lo más arriba…-), era un cuento chino (con perdón del celeste Xi).
Había que destruir todo, para la llegada de un nuevo mundo, desierto de futuro y planes, ilusión y libertad. Y la democracia-antidemócrata les ha dejado. (- Que sí, que no tendréis nada… y seréis felices-)
Pues miren, conmigo no cuenten, por muchos motivos. El primero: por el mandato divino de “creced y multiplicaos y dominad la tierra”. Y además se lo voy a decir a mis hijos, ¿vale? Y a Vds. que le den. Faltaría menos.
Estamos llegando al palidecer de las estrellas.