1983 – 2023: ¿Quieren “tragar” todo para establecer la Agenda 2030 como “nueva normalidad”?
(Por José Fermín Garralda) –
Vale, en justicia, todo lo que sea sacar los colores y el hedor de la miseria que nos gobierna.
La mejor campaña electoral que hacemos en las Comunidades y ayuntamientos es poner en evidencia todo lo que se ha ido tragando por la mala política, ya entre los políticos y los que de ellos buscan el poder a toda costa, ya -y sobre todo- en misma base de la sociedad. En España los males en política siempre vienen desde arriba.
¿Qué partidos en estas elecciones tratan del derecho inalienable a la vida del nasciturus, al matrimonio como Dios manda, a la familia de siempre, a la adopción por parte de padre y madre, el fin de la eutanasia, el derecho a la decencia en los ambientes públicos…?
En Navarra: ¿no suponen las malas leyes un contrafuero sobre otro? Es así como hemos respetado el Derecho privado navarro, del que celebramos sus 50 años (1973-2023)? Las malas leyes y el mal gobierno ha arruinado el FUERO, el Derecho y por ello su vivencia.
Me dirán que los parlamentos regionales o las Comunidades no tienen facultades para cambiar leyes generales. Pues bien: sí tuvieron facultades para adelantarse al Tribunal constitucional (ej. al declarar en Navarra el aborto un derecho). ¿Y entonces?. Sí las tuvieron para adelantarse a los decretos de las Cortes (en el tema de la adopción, un partido fue adelantado en Navarra). ¿Y entonces, qué? Sí los tuvieron para pensar en poner trabas a la ley Wert. ¿Y qué me dicen entonces? ¿No decía el santón Peces Barba, que se debía promover la objeción de conciencia a ciertas leyes peperas? ¿Y por qué no a las sociatas y peperas?
Además de lo anterior, hay mucho que hacer EN POSITIVO. Por ejemplo, proteger y potenciar la objeción de conciencia de los padres e hijos, maestros, directores de centros y Consejos escolares, médicos, enfermeras y personal sanitario, farmacéuticos etc. etc. Es decir, los partidos de la partitocracia sí debieran abordar estos dramáticos temas en las elecciones. De lo contrario es cargarse los principales problemones quedándose en lo secundario, en los flecos.
Por ejemplo, dar ayudas a la maternidad, poner trabas al mal (oiga, que hablamos de matar, robar y corromper…), facilitar y animar al bien y un largo etcétera.
Si, a pesar de todo, en Navarra hay SILENCIO político, ¿qué mereceremos los navarros? Basta leer los trípticos que invaden, sin permiso, nuestros buzones. Hemos tragado todo. Tan es así que casi todos los partidos nos tratan como a idiotas por su verborrea y falta de ideas y principios. No nos merecemos ni el pan, ni la sal, ni la independencia respecto al imperialismo separatista euzcadiano -oculto pero soterrado y engañoso-, ni que los amigos de ETA nos dejen en paz. No nos merecemos un trato inteligente, ni el respeto a nuestra historia del viejo Reyno, y menos el Fuero privado y público. Y sin ello y sin fe, Navarra es la nada. ¿Lo consiguieron sus enemigos declarados y sotrrados?
Este cartel “mamá no me mates”, se puso en Pamplona en el año 1983 (Depósito legal: M-4981. 1983; European Promotion S.A.). Fue con motivo de las primeras amenazas de lo que sería la ley del aborto de 1985. Ya el sr. Suárez de UCD amenazaba con ella, después de introducir el divorcio “para defender la familia” -decía-. Recuerdo cómo unos 30 jóvenes lo colocaron de noche por toda la avenida Carlos III, aledaños, y conde Rodezno. Me cuentan que se ha localizado algún excedente de material. ¿Será el momento de darle salida? ¡Qué actualidad, Dios mío! Antes se hablaba del instante de la concepción, y ahora en varios países se ha llegado a plantear el infanticidio. Será por mala conciencia, pero este cartel que se está poniendo en 2023, está siendo el más atacado por los “arranca carteles”: algo les dirá. Pue adelante.
Finalicemos. Tengo para mi que durante años se ha ido preparando la actual situación, que la Agenda 2030 presupone y considera inamovible. Se nos ha ido llevando a ello, sabiéndolo y colaborando los altos jefes de la política. El truco ha sido hablar del “franquismo”, de Franco, de la dictadura, hasta la saciedad y el ridículo, como si no se pudiera hablar de sus contrarios y de tantísimas otras cosas. Como si lo que no fuese “la nueva corrupción” fuese “franquismo”. Y ha colado. Y así estamos: autoengañados del modo más absurdo. Las cosas hoy se hacen con trucos, a veces muy burdos pero, por eso, eficaces.
Sí, durante años se han preparado los contenidos legales e instituciones, hasta llegar el tsunami frentepopulista de hoy, pero también se ha ido configurando el hundimiento definitivo de los católicos en política (táctica, voto, ideario, programas…). Estamos en evitarlo. Saben que la religión católica fue siempre el punto fuerte de los españoles; arrancada ésta, muerta España, que quieren convertir definitivamente en un desierto a la vez que suben las gentes del Magreb. Ahí están el imperialismo alauita… y las trampas electorales como antaño el turnismo acordado de partidos (el gran elector, el ministro de Interior), y luego el caciquismo (oligarquía de hoy), “encasillado” y el “pucherazo”.
Para los mentores de la Agenda 2030 hoy partimos casi de cero, por eso no se habla en las elecciones de la CORRUPCIÓN de las leyes y del PAGANISMO (laicismo) institucional, sino sólo de los “detalles domésticos”. Pero tampoco de todos estos “detalles”, sino de los que conviene; por ejemplo, en Navarra, ni siquiera de habla del Euzcadi imperialista… quizás convertido en un “detalle doméstico” y de “poca monta”, a resolver seguramente -¿mediante sorpresa y entrega?- algo más tarde.
¿Qué será cuando el termómetro comience a subir? De nuevo está claro que nadie puede servir a dos señores.
2 comentarios en “1983 – 2023: ¿Quieren “tragar” todo para establecer la Agenda 2030 como “nueva normalidad”?”
En vos confío
Su artículo es muy interesante. Y el cartel sumamente hermoso. Celebro que se haya vuelto a poner. Y celebro también, paradójicamente, que haya quien lo trate de arrancar (aunque no que lo arranque).
La clave es el aborto. A mi juicio, la piedra de toque que, venida abajo, pone en serio riesgo de desmorone todo el resto de leyes inicuas.
Qué hermoso sería que, al menos a nivel local, hubiese algún ayuntamiento que batallase en defensa del nasciturus. ¿Pero sabe usted si en las próximas elecciones locales (en cualquier rincón de España) hay alguna persona carlista o afín al tradicionalismo que se presente a las elecciones? Muchas gracias de antemano por su respuesta.
José Fermín Garralda
Hola de nuevo: en el ámbito municipal, sí conozco en algún pueblo muy conflictivo. Y siempre sale concejal. Todo lo que hagamos en este campo será poco.