Los absurdos e ideológicos planes del gobierno para la enseñanza
(Ahorainformacion.es) – Lluvia de millones ahora sobre el sistema educativo. El gobierno ha preparado un programa dotado con 260 millones (muy alejado de la millonada destinada al nuevo “renove” de la automoción) para repartir medio millón de dispositivos electrónicos entre los alumnos. Además va a destinar 400 millones extra para que las universidades no sufran tanto las consecuencias de la pandemia. El citado programa se denomina “Educa en digital” y, sin hacer caso de los expertos que están alertando sobre las consecuencias nefastas que producen las pantallas, quieren profundizar aún más en el desastre alejando a los niños del papel, de los libros y de sus mismos compañeros, que a partir de septiembre tendrán que guardar una distancia de 1,5 m. ¿Se ha parado alguien a pensar en el significado de la palabra “colegio“? No es posible que haya colegas, un colegio, una comunidad educativa, si se obliga a los alumnos a mantenerse dentro de una burbuja de 3 metros de diámetro. Cualquier persona con sentido común sabe que es imposible mantener a los niños separados, porque además de los pupitres en un colegio hay pasillos, recreos, comedores, servicios, trabajos en equipo, gimnasio, autobús escolar, etc. Si el plan tiene éxito no solo se acabará con el coronavirus sino también con los piojos.
Pero no todo lo que viene del Ministerio de Educación son medidas estúpidas. También hay ideas malvadas, como las que subyacen en la nueva ley Celáa, con la que el gobierno socialista pretende dar cinco nuevas vueltas de tuerca: contra la libertad de los padres, contra la religión en la escuela, contra los colegios no gubernamentales, contra la enseñanza del español y contra la llamada “educación especial”. Además, otros planes progres siguen avanzando a pesar del virus. En Navarra, por ejemplo, el famoso programa aberrosexualista llamado “Skolae” anuncia que el próximo curso seguirá implantándose en más colegios. En el Congreso de los Diputados PP, Ciudadanos y Vox han presentado sendas enmiendas a la totalidad a la nueva ley educativa. No está mal. Pero visto lo visto lo que hay que abolir no es la ley Celáa sino todo ese Ministerio.