Ratas nuevas en las cloacas del estado
por Luís B. de PortoCavallo
“Osea, palabrita de rojo y de roja”
«Ningún eurodiputado de Podemos va a cobrar más de tres salarios mínimos españoles, 1.930 € al mes. Es de vergüenza que estos señores del PSOE y del PP estén cobrando 8.000 al mes y que estén viajando en clase business», sentenciaba Pablo Iglesias en una entrevista a La Sexta, antes de las elecciones municipales y europeas del 25 de mayo de 2014. Cinco añitos han bastado para conseguir para sus “queridas” puestos en el partido, en la administración y hasta en el gobierno.
Este fin de semana, la Tercera Asamblea Ciudadana Estatal de Podemos, que culminará el 21 de marzo, sacará adelante una propuesta sin problemas (debido a la falta de oposición), en la que “cambia de criterio”:
«Todos los cargos electos y todos los cargos internos de Podemos aceptarán la limitación salarial que se establezca con carácter general para cada nivel de representación, asumiendo la obligación de rendir cuentas públicamente y con la consiguiente aceptación del compromiso de total transparencia».
Cambiando límites, que en eso consiste el progresismo: “dónde dije digo, … digo Diego.
… (pasta gansa pa´mi body y pa´mi kely, osea).