Entrevistas a José María Iraburu y Patricio Lons en Navarra Confidencial

Con motivo de la III Edición de los Premios Hispanidad Capitán Etayo, nuestros amigos de Navarra Confidencial han entrevistado a los dos galardonados: Patricio Lons (periodista argentino) y José María Iraburu (fundador de Gratis Date).

A continuación podréis leer dos fragmentos de las entrevistas, correspondientes, respectivamente, a Lons y a Iraburu.

Del primero, cuya entrevista íntegra se puede leer aquí, explicaremos su posición sobre el carlismo como agente clave en la reunificación hispana:

En cuanto al carlismo, creo que debe seguir mejorando sus acciones de divulgación y tratar de ponerse en la piel del otro para ver qué entienden y qué no entienden, qué aceptan y que rechazan del carlismo. Esto incluye también seguir insistiendo en tender puentes entre quienes piensan parecido, pues el adversario está en la vereda de enfrente y no al lado de uno. Hay que corregir la tendencia a ver tanto defecto en sectores cercanos, que no permite ver que el problema es otro. Y este defecto lo veo en mi y en muchos amigos. Analizando esto, creo que el pensamiento carlista sería la mejor construcción de un futuro para nuestra civilización.

Mientras, respecto al segundo, cuya entrevista íntegra podemos leer aquí, destacaremos sus explicaciones sobre las obras «Síntesis de Espiritualidad Católica» (Rivera-Iraburu, 1988) y los «Hechos de los apóstoles de América» (Iraburu, 1992):

Las celebraciones del Vº Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América, en 1992, con un gobierno socialista, con el auge de la teología de la liberación, y con una buena parte de Obispos contrarios a toda forma de «triunfalismo», resultó más bien fúnebre. Se dieron a Dios muy escasas gracias por la evangelización americana del siglo XVI —la más potente de la historia de la Iglesia, después de la primera de los Apóstoles—, y en cambio se hizo memoria verdadera o falsa de los abusos cometidos, pidiendo perdón por ellos.

Así las cosas, el Señor me concedió escribir el libro de los «Hechos» con la intención de que las Iglesias locales de América hispana conocieran y apreciaran más sus grandiosos principios, casi milagrosos. Lamentablemente se conocen y aprecian poco. Pero una Iglesia regional, lo mismo que una congregación religiosa, se va debilitando mucho si se distancia de sus propias raíces, es decir, de sus carismas originarios. Y también los escribí para impugnar la Leyenda Negra que, como ha señalado recientemente Elvira Roca, antecesora de este Premio Hispanidad, halla hoy su mayor aceptación en España e Hispanoamérica, gracias sobre todo a la teología de la liberación.