Theresa May reivindica la herencia cristiana mientras la bombardea con sus gobierno
Theresa May, primera ministra del Reino Unido, declaró en su mensaje de Navidad que “debemos enorgullecernos de nuestra herencia cristiana”. Quizá se refirió a la, inventada por Enrique VIII, Iglesia Anglicana y su desvirtuación de la tradición cristiana.
“Al celebrar el nacimiento de Cristo, celebremos todos esos actos desinteresados e innumerables que personifican los valores que compartimos: los valores cristianos de amor, servicio y compasión que todos los días viven en nuestro país personas de todas las religiones. Sintámonos orgullosos de nuestra herencia cristiana y de la confianza que nos brinda para garantizar que en Gran Bretaña se pueda practicar la fe sin temor”.
En Reino Unido se ha aprobado que las personas con disforia de género puedan cambiar su género legalmente, negándoles asistencia médica para tratar una enfermedad que hasta hace poco estaba recogida en los registros de enfermedades del mundo entero. Por otra parte, Justine Greening, ministra de Igualdad, insultó a los creyentes católicos o de ciertas denominaciones protestantes diciendo que hay que “mantenerse al día con las actitudes modernas” con respecto al matrimonio homosexual. Por otra parte, la misma ministra de Igualdad ha potenciado que se financien abortos de mujeres de Irlanda del Norte en Inglaterra. También quiere prohibir las vigilias de oración fuera de los abortorios británicos.
¿La tradición cristiana, presente –entre otros lugares– en la Sagrada Escritura, contempla la ideología de género? Es comprensible que la hija de un pastor anglicano –es el caso de la primera ministra– no acepte la palabra del Magisterio de la Iglesia. Pero hasta los nuevos movimientos evangélicos y pentecostales de medio mundo batallan contra el aborto y la ideología de género, porque a pesar de las múltiples confusiones en materia de fe, hay cosas que no hay Lutero que las cambie, a no ser que sustituyamos la Biblia por un manual de ideología de género al uso creado en Gran Bretaña.