La Irlanda católica se reunirá para rezar el rosario por el no nacido y para que los jóvenes recuperen la fe
Irlanda está al borde de dar entrada al aborto en su legislación y en su sistema sanitario. Se va a votar si el artículo 40.3.3 de la Constitución Irlandesa, en donde se protege la vida del no nacido explícitamente, debe ser reformado. La presión que se ha ejercido desde la ONU, la Unión Europea y desde ONGs internacionales como Amnistía Internacional, ha llevado al Gobierno a plantear este referéndum. En 1983 también hubo un referéndum sobre si estaban a favor o no de este artículo. Desde entonces, el país no permite el aborto más que en el caso de grave peligro para la salud de la madre, por lo que tiene una de las legislaciones más restrictivas del mundo.
Frente a este horror que se intenta imponer desde las organizaciones mundialistas, ha nacido una iniciativa en Irlanda. Inspirada en el rosario que millones de personas rezaron en Polonia hace algunas semanas, la plataforma “Rosario en la costa por la vida y la fe” ha convocado un evento el 26 de noviembre para rezar a las 14:30 de la tarde rodeando la isla desde el norte hasta el sur. Es una iniciativa en la que se busca pedir a la Virgen la protección frente a las imposiciones abortistas de la cultura actual y también por los jóvenes y la gran pérdida de fe en las nuevas generaciones de Irlanda.
Este es el texto que se ha difundido en las redes sociales convocando el evento:
Nuestra Isla está en medio de una catastrófica pérdida de la fe católica, especialmente entre los más jóvenes. Irlanda, tanto el norte como el sur, se enfrenta a una amenaza inmediata contra nuestros bebés no nacidos. Estamos reuniendo a los fieles para rodear nuestras fronteras, para orar por la preservación de la fe y de la protección de la vida en todas sus etapas naturales.
El “Rosario en las costas por la Vida y la Fe” se llevara a cabo el domingo 26 de noviembre, la fiesta de Cristo Rey.
¿Por qué la fiesta de Cristo Rey? Irlanda fue el primer país del mundo a ser consagrado a Cristo Rey. Esta solemne consagración fue declarada en 1930 y hasta la fecha solo tres países conocen en sus propias carnes esa gran bendición. La fiesta es muy importante para Irlanda. Reconocer a Cristo como Rey tiene relevancia tanto para la vida espiritual como la vida social, cultural, legal y política de Irlanda.