Todo suma
Todo suma
(Por Manuel Gutierrez Algaba)–
“¡ Todo suma!”- exclama el vecino entusiasta cuando lee un libro sobre la combustión, delante de ti mientras se quema tu casa. “¡Todo suma!”- exclaman los organizadores de un premio de investigación sobre “seguridad y fuego en el hogar”. “¡Todo suma!”- exclama ese vecino devoto que se dirige al Sagrario para pedir por la terminación del incendio, tapándose la cara de la flama del fuego. “¡Todo suma!”- exclama el teleoperador que ha catalogado con prioridad alta tu llamada de auxilio.
“¡Todo suma!” ; pero solo el agua apaga, y el agua ahora, el agua ya, y el agua echada por todos. “¡Todo suma!”; pero casi todo suma muy poco, muy indirectamente, muy tangencialmente, muy socorridamente para quien quiere escurrir el bulto de la caridad fraterna.
Todo suma, pero no. Hay que procurar que haya sumandos que sumen más y mejores formas de sumar, sin olvidar los libros, los congresos, y mucho menos el Sagrario. Y hay que tener cuidado de no pedir a Dios lo que está en nuestras manos, eso sería tentarlo, en mi opinión.
“Todo suma” no es correcto, “todo detrae recursos que pudieran dedicarse a la solución” es más correcto.
La casa se quema y hay que sumar a cubazos, en la calle, con cubazos de información, de organización.
A través de otro artículo, volveremos, y pronto, con este asunto, variante del “importacionismo”.