24 de septiembre de 2024 2

Sobre la película asquerosa “Corpus Christi”

Por David. Católico, navarro y por lo tanto español.

Les escribo en relación de la blasfema película “Corpus Christi”, de Jean Willys:

Primeramente, una de las mayores causas de la crisis de la Iglesia actual es la indiferencia frente al mal. Específicamente de los ataques que sufre nuestro Señor en numerosas blasfemias que son dirigidas contra él desde todas partes.

El cristiano es un hombre con sentido común, llama al pan, pan y al vino, vino. Éste sentido común se conoce como el «principio de contradicción»: básicamente que una cosa no puede ser algo y su contrario a la vez (con la excepción de que existan en POTENCIA y no en ACTO). Uno no puede estar enfermo y sano a la vez, no puede ser día y noche a la vez, no se puede ser un asesino y no serlo a la vez.

Segundamente, los productores de la cultura al no tener nada original ni útil que aportar, se quedan produciendo subproductos de cultura. Versiones inferiores de otras cosas ya creadas, el mal no puede crear, solo corromper lo ya existente. 

En este caso, ataca a la Iglesia. Ataca a Cristo, atacando al sacerdocio y a su Esposa la Iglesia. Al atacar a Cristo, supremo sacerdote, se ataca a la figura de todo sacerdote.

En tercer lugar, lo que permite que éste circo de ataques anticristianos continúe: la inacción por parte de las autoridades eclesiales que no alzan la voz con la vehemencia suficiente para alertar a su rebaño de los peligros que acechan por parte de la cultura secular.

Prefiriendo, en cambio una «convivencia ecuménica», fruto de un espíritu de complacencia con el mundo, por ende con la falsedad, que surgió aproximadamente al mismo tiempo que el II Concilio Vaticano. Éste espíritu acedioso es realmente la crisis más fuerte que atraviesa nuestra Iglesia afectando desde sus bases hasta su cima.

Ésta persecución, como en toda la historia desde la fundación de nuestra Iglesia, es prueba irrefutable de la santidad de la iglesia católica. Única fe que salva.

Finalmente la respuesta es encarnar el principio de contradicción y rechazar el mal. El mal debe ser desenmascarado y mostrado por su intrínseca fealdad. No caben componendas ni  acuerdos con la falsedad, los acuerdos inicuos contaminan el alma y llevan a su perdición. Esta tarea nos toca de manera subsidiaria hoy en día a los laicos que debemos actuar vivamente frente a los ataques descristianizantes.

Recomiendo encarecidamente la lectura del libro “España Anestesiada” de la TFP de Covadonga. Explica de manera clara la estrategia en el caso Español que hay detrás de este “terrorismo de blasfemias”. El objetivo al atacar a Cristo es perder a las almas y destruir la sociedad cristiana.

España Anestesiada – Terrorismo de blasfemias: instrumento de la revolución cultural socialista para el cambio de las mentalidades

Sub Tuum Praesidium Confugimus Sancta Dei Genetrix.