“Nacionales” relegados y escandalete en el templo. Cascante (Navarra)
(Por José Fermín Garralda)-
Una vez matizada esta colaboración con noticias recibidas de personas que han estado en Cascante antes del hecho, damos las gracias al valiente sacerdote cascantino invitado a éste pueblo navarro, que ha roto el velo del silencio en su predicación u homilía sobre un tema gravísimo que interesa a la Iglesia y la sociedad civil o Estado. Se trata de una cuestión candente e incómoda, que el orador desveló en su cruda verdad, con pocas, sencillas y directas palabras. Me explico, en breve exposición que va in crescendo.
El adelantado pionero del incómodo y necesario aviso, por muy delicadamente que lo haya dado, es valiente por doble o triple partida: cuando avisa indirectamente a la comunidad cristiana y cascantina en concreto para solidarizarse con ella, y protegerla; cuando ésta murmura públicamente ante dicho aviso -por extrañeza y/o aprobación del mensaje-; e incluso cuando los medios de comunicación transmiten el aviso y algunos lo ponen con letras de molde a la vez que al pionero en la diana , añadiendo desde luego –quizás para que no se repita- la excusa que el orador tuvo de dar a los parroquianos.
Sea lo que fuere, lo dicho, dicho queda, para recordar lo que ocurre en Andalucía, que es a donde la homilía se refirió directamente, pero sin duda también en Navarra… y el mismo Cascante. Siempre el pionero o adelantado en avisos, aunque se reconozca que tiene razón, provoca cierto choque, cierta extrañeza, como tributo que paga cualquier voz profética. Las voces proféticas eclesiales de hace unas décadas, han callado hasta ahora. Pues bien, ¿se inicia finalmente un pequeño cambio?
Contextualicemos el aviso dado en el pueblo navarro de Cascante que acaba de celebrar sus fiestas patronales. Decimos que en la Misa mayor, celebrada en la Basílica del Romero, la homilía del sacerdote agustino recoleto don Jesús -invitado por el señor párroco-, recordó con pena algo que acababa de ver en Andalucía y –añado- podía ser aplicable a una Navarra que ya no tiene que aprender en cabeza ajena. Dijo que muchos fieles no celebraban la Santa Misa dominical en ciertos pueblos de Andalucía, al contrario de los musulmanes que llenan las mezquitas, a la vez que se refería -esto se convirtió en lo más importante- al qué provocaba esto, sin duda para evitar en adelante una palpable injusticia. ¿Y entonces qué ocurrió?: un murmullo general y prolongado de fieles -repetimos que por extrañeza y/o aprobación de lo que oían- interrumpió al orador. En el templo estaba la plana mayor de los socialistas y regionalistas.
Lo importante, quizás comprensible hoy pero penoso siempre, fue el murmullo espontáneo y prolongado entre los fieles, del que se ha hecho eco por extenso la prensa local y también digital, circulando asimismo por las redes sociales. Lo importante y penoso es que el predicador visitante y cascantino se tuviese que excusar tres veces, mientras decía: “No trato de ofenderos. Sois mi pueblo. No he venido a eso. No me avergüenzo de decir unos detalles, que no son por ofender, sino simplemente por enseñar las disposiciones que Dios nos enseña para curarnos el corazón”. Lo importante y penoso es que parezca que no se puede hablar con total libertad de lo que se piensa, ni ser natural y verídico cuando se habla, toda vez que lo habitual hasta ahora ha sido seguir lo políticamente correcto, los complejos y el qué dirán. Lo que ocurre en Andalucía sociológicamente, ocurre ahora mismo en Navarra.
Como núcleo de nuestra aportación. ¿Qué y cómo lo dijo realmente don Jesús?
Don Jesús explicó que había estado en varias parroquias de Andalucía en verano y que había regresado apenado. Dijo que, «en un pueblo de 15.000 habitantes, que tiene tres colegios y un instituto… y un 40% de población musulmana, y no tengo nada contra los musulmanes…, resulta que ahora son 40 las personas que van a misa el domingo cuando antes se llenaba la iglesia. Es lamentable, ¿verdad?».
«En otro pueblo cercano, ya no es el 40 sino el 60%. Familias enteras se van de los barrios porque realmente no pueden vivir. ¿Y por qué? Porque los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes…, que me parece muy bien. ¿Y los nacionales?». Hasta aquí. Este es el momento en el que tuvo lugar el mencionado y prolongado murmullo entre los fieles que asistían a la Santa Misa patronal, ya por por extrañeza -creo que así lo interpretó el orador- o bien por aprobación, según me dice un amigo.
En fin, no considero que el predicador haya denunciado a los moros por la descreencia de Occidente. Dice que les respeta. Lo que denuncia es la irresponsabilidad de los cristianos que no practican su religión verdadera, y a los poderes públicos que consiguen que los cristianos abandonen, por dificultades económicas, las zonas donde antes vivían, pues las ayudas de la Administración pública se las llevan los inmigrantes. Desde hace muchos años, y muchas veces en la prensa, hemos leído que entre los mismos españoles aumenta cada vez más los índices de pobreza y que Cáritas no da más de sí, atendendo a todos.
¿Qué este valeroso sacerdote tenía que haberse callado el tema? Pues miren: que la gente murmure es señal que aprueba lo que escucha con atención, o bien que lo rechaza porque aún no ha sufrido en sus propias carnes lo denunciado y ve mucho la tele. Mientras existen muchas personas de las que es justo hacerse eco de su dolor, la Madre y Virgen se ocupa de ellos y les acoge en el capotico de nuestro buen cura. Concretar puede ser un gran alivio para los que sufren cualquier situación, y para los poco habituados a escuchar que debe descenderse a la realidad vivida, o bien pudiera doler a los satisfechos, a los amigos de lo políticamente correcto y del “qué dirán”.
Muchas veces los sacerdotes, la jerarquía católica y nuestro Papa se refieren a los desvalidos de la tierra, de cada lugar, e incluso concretan… claro es que últimamente a favor de unos. Tanto, que nos suena algo raro, sin duda por falta de costumbre, que comiencen a hablar algo de los otros: los nacionales o españoles caídos en la pobreza, que no pueden vivir porque las ayudas las reciben los visitantes. Estos últimos ya son muchísimos, salvo excepciones no trabajan y viven de la paguita, y su forma de vida puede generar sensación de inseguridad y miedo para salir a la calle en determinadas horas.
La diferenciación de planos (eclesial y sociopolítico) es cierta, pero distingamos para unir. Tanto si los fieles aprobaron con un murmullo que interrumpió al orador, como si éste se pudo interpretar que preferían poner flores a la Virgen y callar el sufrimiento del hermano… quizás extrañó a todos lo que el orador decía en la Iglesia por lo “novedoso”. Pero bien, por algo hay que empezar. El pedir disculpas a la asamblea de fieles es una reacción lógica “por si acaso” y por lo feo del murmullote. Hablar de la legislación del aborto y rezar delante de los abortorios, también sería necesario, pero ¡oh escándalo con lo que se dice! ¡Cárcel, cárcel para ellos…!
Ya es hora de hacer partícipe a la comunidad del sufrimiento e injusticias que atenazan al hermano, delante incluso del Ayuntamiento que lleva flores a María en las fiestas patronales. Para no parecer hipócritas o tontos, digamos que la igualdad liberal es pura hipocresía cuando hablan unos y deben callar otros para así no chocar con lo políticamente correcto.
La causa es absolutamente de todos: el orador dirá un poquito y nosotros como vecinos mucho más… hasta elaborar normativas y dar ayudas civiles, empezando -digo yo- por los nacionales, los cotizantes, los más próximos o los de aquí, que es lo mismo. Le faltó al sacerdote decir que Cáritas de la Iglesia católica soluciona la miseria generada por ciertos poderes civiles. Como antes las Hermanitas de la caridad, que hoy vuelven a ser una necesidad. Eso creo.
Un comentario en ““Nacionales” relegados y escandalete en el templo. Cascante (Navarra)”
I. Caballero
Cien por cien de acuerdo con Garralda y con todo lo expuesto.
Ocho siglos de lucha contra el Islam y su credo de guerra y de secta de Lucifer, tirados a la basura por unos gobernantes vendidos al Nuevo Orden Mundial.
Poblraciones cristianas y blancas sustituidas por otras musulmanas.
Solo UN REY, CRISTO
Viva Cristo Rey
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO