Seguir el blog (Follow.it)Muy bien, pero no es suficiente
(Por Carlos Ibáñez) –
Me refiero a la manifestación monstruo celebrada en Madrid el pasado domingo, día 20 de marzo. Me parece muy bien que se proteste por el abandono en que los sucesivos gobiernos de la democracia vienen teniendo al campo. Ese era el lema de la manifestación. Pero ello no es suficiente. Gran parte de los asistentes protestaban contra el Gobierno actual, pidiendo la pronta celebración de elecciones. De acuerdo. Pero no es suficiente. Un cambio de gobierno pondría al frente de los destinos de España a otro partido que, posiblemente, seguiría manteniendo al campo en el abandono. No olvidemos que este abandono ya se ha dado con otros gobiernos. No faltamos en la manifestación quienes exigimos un cambio de sistema. Nos acercamos a lo que España necesita. Pero no es suficiente.
La sociedad española necesita una conversión. Necesita volverse a Dios, a Quien le ha dado la espalda hace varias décadas. De ello dimanan los males que hoy padece España. ¿Castigo de Dios? Consecuencia lógica de haberlo abandonado. Como al pueblo de Israel en tiempos antiguos nos ha dejado que nos alejemos de Él. Y que intentemos arreglar nuestros problemas sin su ayuda. Y ya vemos a dónde nos han llevado esos gobernantes que se han creído ser “como dioses”. Pero no echemos toda la culpa a los gobernantes. Es la mayoría del pueblo español la que ha vuelto la cara a Dios. Y es ese pueblo español el que debe arrepentirse de ello. El que debe entonar un “¡Perdona a tu pueblo, Señor!”. Y, por desgracia, esto no se dice. Al menos no lo vemos ni oímos en los medios de comunicación. A alguno le parecerá que no es un periódico, órgano de una organización política, lugar oportuno para recordar tan evidente verdad. Pero, personalmente, opino que, por mi condición de bautizado estoy obligado a hacerlo. Y aprovecho para ello la hospitalidad que me brinda “Ahora Información”.
“Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor” dice el salmo. Pero el liberalismo ha llevado a los españoles a buscar su dicha en otra parte. Arrepintámonos de ello, volviendo a los caminos que siguieron nuestros padres.
Un comentario en “Muy bien, pero no es suficiente”
Ramón de Argonz
Muchísimas gracias, don Carlos.