Nuestra amistad con Cristo, ha de llevar a una vida íntima de amor con él en el ámbito privado y familiar, y también a manifestar nuestra Fe de forma pública. La Semana Santa y la Pascua de resurrección, son los días más importantes del año litúrgico, en los que la Fe se vive más intensamente y se intenta cuidar, afinar y estrechar el trato con Dios y con nuestra Madre del Cielo, la Virgen María. Cada cuál la vive de una forma determinada, y hemos querido conocer cómo la viven nuestros pelayos y margaritas en sus pueblos y ciudades.

Tras una difícil deliberación, os traemos a los ganadores del I CONCURSO DE SEMANA SANTA. Muchas gracias a todos por participar, esperamos poder hacer una nueva edición el año que viene.

PREMIO A LA MEJOR REDACCIÓN: Familia Fernández de Arcaya con tres redacciones (Viernes Santo por Juan, Viernes Santo por Isabel y La Vigilia Pascual por Beatriz). La familia facilita unas fotografías para ilustrar los relatos.

“Viernes Santo“ – Juan Fernández de Arcaya ( 13 años, Navarra)

Amanece un día soleado y caluroso de abril. Es Viernes Santo y hoy es la procesión de Beire. En cuanto nos despertamos y desayunamos nos montamos en el coche y nos vamos.

Beire es un pueblo entre Olite y Pitillas en el que nació mi bisabuela. Allí llevaba un paso mi abuelo y ahora lo lleva mi padre y un día si Dios quiere lo llevaré yo. Es una tradición de nuestra familia. Pasamos todo el día en el campo hasta las 18:30 que fuimos a los oficios en la Iglesia, que estaba muy llena, cosa que no suele pasar todos los domingos, señal de algo importante iba a pasar. Después de los oficios los más pequeños se fueron a tomar una pequeña cena y los demás, como era día de ayuno, nos quedamos a ayudar. A las 20:30 ya estaba todo el pueblo en la Iglesia. Los hombres que llevan los pasos van vestidos de negro con las túnicas que se llevan a la Romería de la Virgen de Ujue, que es la patrona de la ribera. En cuanto están todos los portadores en la Iglesia las señoras se ponen a mandar. “Que si los del Cristo para allá, tu Francisco comprueba los faros, tu…” ya va saliendo la procesión. El paso más pesado y difícil de llevar es el Cristo alzado, cuando sale está todo el pueblo mirando porque se tiene que sacar casi rozando el suelo para que no pegue en el dintel de la puerta. Este es el paso que lleva mi padre y según me dice es muy difícil de llevar, por eso los jóvenes portan otros pasos como la flagelación de Cristo…

Durante la procesión se cantan canciones preciosas y antiguas que de siempre han cantado. Los niños nos colocamos a los lados de las imágenes llevando los palos para cuando se detiene. El pueblo está en silencio y al ser un pueblo pequeño todo el pueblo va caminando con la procesión. Al finalizar la procesión todos nos ponemos a ayudar a recoger todo y a guardarlo. Después de esto cada uno se va a su casa.

A mí lo que más me gusta de la procesión de Beire es que la llevamos haciendo muchos años en mi familia y que es una forma muy bonita de vivir la Semana Santa.

“Viernes Santo“ – Isabel Fernández de Arcaya (11 años, Navarra)

Mi familia y yo vamos el Viernes Santo a Beire a la procesión de Semana Santa, al principio del día solemos estar en la casa de nuestros abuelos. Alas 20:30 vamos a la iglesia a los oficios y luego los más pequeños se van a cenar a sus casas.

Después las señoras empiezan a mandar: “Tú llevas el Cristo, tú la Virgen, a ver hay que emparejar a Jose con alguien. Tú Francisco…”

Los que llevan los pasos van vestidos con los trajes de romero de Ujue (la patrona de la ribera), llevan la cara tapada, los niños llevamos los soportes de el paso para cuando paran. Este año mi padre lleva el Cristo alzado como lo ha hecho siempre desde que yo recuerdo. Beire es un pueblo pequeño y tiene muchos pasos, todo el pueblo tiene que colaborar para que salga la procesión. Los más jóvenes que acaban de empezar a llevar pasos van en el de “La flagelación” según vayan creciendo llevarán pasos más pesados. Suenan las campanas y al fin sale la procesión. Todo el mundo está rezando o cantando, toda la gente va con paso lento. Van saliendo los pasos y todo el mundo está pendiente cuando sale el Cristo porque es el que más pesa y el más alto, sale rozando el atrio de la iglesia, los porteadores tienen que agacharse mucho, casi tocando el suelo con las manos. En la procesión vamos rezando el Vía Crucis y cantando canciones antiguas y muy bonitas que se cantan siempre.

Cuando se termina la procesión se vuelve a la iglesia, los hombres empiezan a desmontar los pasos y las mujeres a desvestir las figuras. A mí me gusta acercarme cuando desvisten a la Dolorosa, Pilar nos enseña cómo hacerlo con cariño y dulzura. Es de una talla pequeña muy bonita, tiene un manto precioso color negro con bordados dorados.

“La vigilia Pascual” – Beatriz Fernández de Arcaya (9 años, Navarra)

Hoy es un día raro porque cuando anochece no nos ponemos que el pijama sino mama saca lazos, vestidos los chicos llevan corbata, americana…

Vamos a Irurzun, la parroquia más cercana. No hay mucha gente, Don Antonio es el párroco, es muy majo y por eso le ayudamos. Cuando llegamos la iglesia, nos quedamos en el porche con Cruz, el sacristán, que ha preparado un brasero. La gente va agrupándose en el porche con velas y sale Don Antonio con el cirio pascual nuevo y mi hermano Juan vestido de monaguillo con el incienso. Don Antonio bendice el fuego con el que se enciende el cirio y las velas entramos en la iglesia y empieza la vigilia pascual. Es una ceremonia larga llena de símbolos como el agua. Al acabar mama nos da unas cestas llenas de huevos de pascua y los repartimos a todo el mundo diciendo “Feliz Pascua ha resucitado”.