Entrevista a Pablo Lasunción, coordinador del libro Cartas hispanistas al Rey de España (SND)
(Una entrevista de Javier Navascués).-
Pablo Lasunción. Fundador de la Asociación HispaUnidad y gestor del canal de youtube HispaUnidad. Convencido de la necesidad de acercar a las sociedades de los países hispanos y de vertebrar institucionalmente a la comunidad hispana. Nunca podemos olvidar lo que era una verdad evidente para nuestros tatarabuelos, tal como reza el artículo primero de la Constitución de 1812: “La nación española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios”.
¿Qué supone para usted coordinar un proyecto como Cartas hispanistas al Rey de España?
Creo firmemente que no hay nada más necesario que ayudar a vertebrar a la comunidad hispana en el mundo. Que otros 15 hispanistas de las naciones hispanas más diversas, desde Cuba a Argentina, desde Perú a España, hayan compartido la ilusión de este proyecto por tratar de reflejar de forma sencilla pero atractiva, lo que fue la exitosa convivencia de la Hispanidad unida, me emociona, porque demuestra que la Hispanidad es algo absolutamente real, tangible y vivo. Este libro, quizá de forma un poco cándida, busca llamar la atención de nuestras más altas instituciones para despertar la conciencia de la pervivencia de la Hispanidad, de la necesidad de trabajar por ella, y el mero hecho de que personas de orígenes tan diversos y distantes geográficamente nos hayamos unido en torno a este proyecto muestra de forma incontestable que somos una única y gran comunidad.
¿Por qué buscan acercar al ciudadano la verdad de lo que fueron realmente los 3 siglos de convivencia en los territorios americanos y peninsulares bajo la monarquía hispánica?
La difusión de una historia falseada es una herramienta de control social. Sin entrar en por qué o cómo ha sucedido, en los países hispanos se ha difundido una falsa historia, absolutamente incompleta, que gran parte de nuestras sociedades ha interiorizado. Es la ya conocida, que no superada, “leyenda negra”. Como consecuencia de ello, nuestras sociedades se rigen por una narrativa de autoodio hacia lo hispano que inevitablemente conlleva desunión, debilidad, subordinación a comunidades rivales, malestar y pobreza. El contraste entre la realidad histórica y esa leyenda negra es tan abrumador, tan chocante, que pensamos que podríamos aportar valor describiendo verdades históricas innegables y evidentes, desde la fundación de hospitales al cuidado de las lenguas indígenas, para ayudar a disolver la espesa niebla de la leyenda negra que nos separa.
En definitiva el libro busca que los ciudadanos de todos los países hispanos conozcan, aprecien y valoren su pasado histórico en común, y contemplen con orgullo su hermanamiento cultural.
Así es. Es necesario honrar la labor en muchos casos admirable, encomiable de muchos de nuestros antepasados y mirarnos en el espejo como herederos de aquellos grandes hombres. Las catedrales, los cabildos, las universidades, los hospitales, esos más de 50 conjuntos histórico-artísticos considerados patrimonio de la humanidad en Hispanoamérica,… hablan de una gran cultura común de la que todos somos herederos, que todos los hispanos debemos defender, y de la que es inevitable estar orgullosos. ¿No estaríamos faltando a nuestro deber si no explicáramos que, por ejemplo, el Hospital de Jesús de México lleva prestando atención sanitaria ininterrumpida tanto a indígenas como oriundos europeos por casi 500 años desde que fuera fundado por Hernán Cortés en 1524, casi 2 siglos antes de que los británicos fundaran su primer hospital en América, que, por supuesto sólo atendía a ingleses? El libro está lleno de datos como este que ayudan a mostrar que la narrativa histórica “oficialista” ha sido falseada y, como consecuencia de ello es muy probable que los lectores empaticen mejor con nuestro pasado y que surja un sentimiento de mayor cercanía con los ciudadanos de cualquier otro país hispano.
¿Por qué reivindican precisamente todo esto ante el actual Rey de España?
Es innegable que la corona española tiene cierto ascendente sobre todos los países hispanos: su fuerza simbólica es poderosa. Por otro lado la corona, en España, tiene una autoridad, una influencia enorme. Como hispanistas, pensamos que todos, desde el primero al último, tenemos que trabajar para hacer que la comunidad hispana se acerque, se una, se refuerce. Con este libro aspiramos a llamar suavemente la atención de esta querida y valiosa institución, mostrar cómo la Hispanidad, aunque lleva tiempo abandonada y olvidada, sigue vigorosa y fértil, y que es deber de todos, sea cual sea nuestra posición, trabajar para conseguir la mejor versión de la Hispanidad posible.
¿Cómo ha sido el proceso de selección de los autores y los temas?
El hispanismo está verdaderamente activo y en auge en los últimos años gracias a la capacidad de las redes sociales para difundir información sin cortapisas, para difundir la verdadera historia. Muchos de los firmantes del libro son personalidades mediáticas o autores reconocidos como Patricio Lons, Julio Henche, Javier Barraycoa, Cesáreo Jarabo, Fabiola Rivera (la “profe hispanista”…), Angelo Guiñez,… Muchos de nosotros ya nos conocíamos, ya teníamos relaciones de amistad y fue extraordinariamente fácil conseguir su participación en el proyecto, gracias a su excelente disposición. Con respecto a la selección de capítulos, acordamos entre todos cuáles eran esos temas clave que deberíamos tratar para conseguir llevar al ciudadano de a pié unas ideas claras sobre lo que fueron esos 3 siglos de convivencia de la Hispanidad unida. Creo que el lector apreciará que todos los capítulos tratan temas verdaderamente esenciales.
¿De entre todos ellos cuales destacaría?
Imposible destacar uno. Como decía, cada capítulo busca abordar un tema clave para entender cómo era aquella Hispanidad virreinal, como surgió y cómo se rompió. El lector estará de acuerdo conmigo cuando descubra datos que muy seguramente desconocía en cada capítulo: datos sobre cómo el real de a ocho llegó a ser la moneda de referencia en Asia, sobre cómo se fundaron universidades ya desde 1538, o sobre cómo fue el proceso de ruptura de la gran unidad hispana. Seguro que le resultará apasionante.
¿Tiene vigencia la hispanidad hoy en día?
Más que nunca. Por mucho que pasen los años, los hechos no cambian: la comunidad hispana sigue siendo esa anormalidad única en el globo que salta a la vista nada más contemplar un mapa mundi. Somos la única comunidad que comparte idioma, cultura, historia, cosmovisión y hasta espacio geográfico, pero que está dividida en 20 estados, algunos de ellos minúsculos. Cada dia es mas obvio que esta situación de desvertebración completa nos perjudica, así que más voces claman por empezar a andar el camino que nos integre, que nos estructure. En un mundo en el que los grandes estados continente marcan el paso, cada dia es más urgente y evidente esa necesidad de ordenación.
Para concluir, ¿qué puede aportar este libro en la actualidad?
Es un libro fácil de leer, ameno, para acercar de forma fácil al ciudadano hispano medio muchas verdades históricas que le sorprenderán, le harán comprender mejor su realidad y enorgullecerse de pertenecer a la comunidad hispana. Cuando se conocen ciertos hechos, ciertos personajes históricos es inevitable sentir admiración hacia lo que hicieron, hacia lo que consiguieron. Pero especialmente es inevitable reconocer que detrás del proceso de hispanización del continente americano, si podemos llamar así al proceso de implantación de España en América, había una fibra moral que no tenía parangón con los procesos asimilables de ninguna de las comunidades rivales. Como se explica en el libro, esa gestión totalmente específica de la España virreinal, nunca colonial, cristaliza de forma innegable en el artículo primero de la Constitución de Cádiz en la que se declara que “La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”, independientemente de su etnia u origen geográfico, además de reconocer multitud de derechos de forma igualitaria. Y como consecuencia de todo lo que se expone en el libro, es inevitable que reflexionemos sobre nuestra actualidad, sobre cuál debe ser la posición geopolítica de la Hispanidad, de todos los países hispanos, en el mundo. En ese sentido este libro, aunque habla de historia, habla del pasado, nos hace pensar sobre nuestro futuro.