El restaurante vasco Mugaritz crea un siniestro plato: “Feto en su líquido amniótico”
Por Javier Navascués –
Nos hacemos eco de una tristísima noticia que nos ha llegado de la Tribuna del País Vasco. El famoso restaurante guipuzcoano Mugaritz, con 2 estrellas Michelín y en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, ha presentado en Madrid un siniestro plato llamado “Feto en su líquido amniótico”, que quiere emular al cocido madrileño, cuando en realidad es una excusa para burlarse de la indefensión del no nacido.
Es un gel de habas con una almendra en la cabeza que cruje al morderla. Andoni Luis Aduriz, creador de este aberrante plato, dice que quiere sorprender con un tipo de belleza alternativa que sorprenda a las personas educadas en los formalismos. Estas repugnantes ideas están enmarcadas en la nueva temporada que tendrá como temática la belleza del esperpento.
Sin lugar a duda se trata de los signos de los tiempos posmodernos, en donde se trivializa con descaro contra los símbolos más sagrados como Dios y los santos o la vida humana. No se trata tanto de mala educación o mal gusto, de decadencia en las costumbres, sino que va más allá de cualquier límite ético y religioso, en donde se intuye una transgresión de carácter preternatural.
2 comentarios en “El restaurante vasco Mugaritz crea un siniestro plato: “Feto en su líquido amniótico””
Gironí.
Que bajo ha caído este restaurante. Qué mal gusto y qué depravación, por Dios.
Archie
Hay que estar muy mal, pero que muy, muy mal, para “concebir” eso entre gente corriente…
Claro, que en la misma sociedad en que se produce y se vende eso se están rindiendo homenajes con pitos, flautas y danzas a asquerosos asesinos que hasta ayer sembraron de nucas reventadas, piernas y brazos arrancados y vísceras esparcidas colocando bombas indiscriminadamente… ¿a ver si va a resultar verdad eso del “gen vasco”? Porque si han creado “eso” y lo mantienen es porque lo venden.
Claro que una inmensa parte de la responsabilidad es ahora, como era entonces de politicastros castrados que pusieron todo su empeño en castrar a España y a los españoles… ¡con lo dóciles que eran los padres y madres de los valientes gudaris, arrastrándose como babosas delante del que luego denostaron como dictador!… todos esos malnacidos -el creador del “feto” incluido- huyen despavoridos en cuanto les hace frente un hombre decente.