¿Carlistas “ultras”? ¿Y serlo Vd., qué tal?
(Por José Fermín Garralda) –
Ayer, 30 de diciembre de 2020, envié a la redacción de “Diario de Noticias”, Navarra.com (digital), sección política, este mensaje, y aún no he recibido contestación.
Muy señores míos:
Me ha llamado la atención el sesgo, y falta de respeto, cuando hablan de los “carlistas ultras” y de la “corriente ultra del Carlismo“, con ocasión de la información que Vds. ofrecen sobre los cambios de presidencia y secretarías de la Permanente de la Junta de Gobierno de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC), llevados a cabo en su Congreso extraordinario de este diciembre de 2020.
Hubiera sido mucho más profesional insertar la noticia tal y como se emitió desde la secretaría de la CTC. ¿Creen Vds. de veras que el autor jurídico de la noticia puede estar satisfecho de los “epítetos” que Vds. utilizan… contra él precisamente?
Me han dicho que la editorial de este Diario es hostil a lo que representa el Carlismo de siempre, el de Dios, Patria, Fueros, Rey. Lo cierto es que ha demostrado pertenecer a cierto periodismo ideológico que añade efectos connotativos y nada representativos a sus noticias, lo que en este caso no es del todo inocente. Considero que a esto se llama sesgar y manipular la noticia.
Lo cierto es que la Comunión Tradicionalista Carlista no se llama “ultra” a sí misma. También debieran saber Vds. que la CTC es el único partido político que se llama carlista -y no asociación u ONG-, aunque es sabido que su ámbito supera la política partitocrática.
Es paradójico y no parece ético que cuando el mensajero da la noticia al público lector, haga ideología o bien se muestre contrario y ofensivo a quien genera el mensaje: ¿por qué tratar a los que envían la noticia precisamente como ellos no quieren?
Dando su noticia sobre carlistas de 2020, lo que transmite de hecho es hacerlos odiosos. Claro que viniendo de Vds. la cosa puede cambiar para más de uno. Ni ecuanimidad ni objetividad. Como para fiarse.
Siento la sinceridad, pero así considero las cosas. Agradecido,
José Fermín Garralda