La importancia de las estatuas
(Ahorainformacion.es) – Los ideólogos revolucionarios conocen perfectamente la importancia que tienen las estatuas, los nombres de las calles y todo aquello que suene a raíces y a historia en la vida de los pueblos. Por eso cambiaron el calendario los primeros revolucionarios liberales, por eso disfrutan con el derribo de cruces y estatuas. Por eso las leyes españolas de memoria histórica se han esforzado en el borrado de monumentos. Desde los talibanes de Bamiyán hasta los sans-culottes negros engañados por Soros que ahora están destrozando estatuas de Colón o Ponce de León son hordas manipuladas que no consiguen reparar ninguna injusticia con su barbarie sino añadir una más a la conciencia de quienes les señalan los objetivos.
El plan establecido es capaz de distinguir entre unas y otras estatuas. No encontrarán manchas de pintura, por ejemplo, en las estatuas de un político racista confeso como Sabino Arana. Ni acosarán los antifascistas al presidente Torra por inventarse una raza superior.
Por lo demás, el episodio de las protestas originadas con la excusa de la muerte violenta de un ciudadano de Mineápolis a manos de la policía va tocando a su fin. La cosa no da para más. Todos los días suceden desgracias e injusticias y si tuviéramos los cristianos que salir a la calle a quemar contenedores cada vez que asesinan a un cristiano en La India, o que decapitan a una misionera en la República Centroafricana no podríamos dedicarnos a otra cosa.