Diario de la pandemia. Jueves 16
Jueves, 16 de abril de 2020
Jueves Octava de Pascua
Santa Engracia, Santa Bernardita Soubirous, San Benito José Labre, Santo Toribio de Astorga.
Malas noticias
La ineptitud del gobierno y de los responsables de gestionar la crisis sanitaria y económica en España está ya fuera de toda duda. Los casos de falta de coordinación, de órdenes contradictorias, los abusos de poder, la falta de transparencia, de sectarismo, el derroche… se acumulan a la espera de que puedan llegar a formularse querellas judiciales contra los responsables. Pero la respuesta habrá de ser social y popular. No es de esperar una reacción contundente por parte de los partidos de la “oposición”. Ayer hubo sesión de control al gobierno en el Parlamento y quedó en evidencia que los partidos están más preocupados por mantener el orden constitucional, el equilibrio de la partitocracia, que por acabar con esa organización clientelar de oscura trayectoria que es el PSOE. El discurso de Vox, contundente en apariencia, resbala contra el cinismo del gobierno social-comunista. El del PP, que sigue jugando al “turnismo” de los dos principales partidos, arremete contra el carácter narcisista de Sánchez, como si el problema fuera solo Sánchez, y no todo el PSOE.
La masonería, en el punto de mira. Muchas de las teorías de la conspiración que florecen estos días tienen como una de sus protagonistas destacadas a la masonería internacional. Lo cierto es que la masonería existe, y que algunos de sus objetivos -como el establecimiento de un gobierno mundial o el silenciamiento de la expresión pública de la religión parecerían estar siendo favorecidos en el momento actual. Fíjense en el diseño de uno de los logotipos más difundidos para concienciar a la población sobre la importancia del confinamiento y en su parecido con otros símbolos masónicos. No sabemos si será real o no. Cuando menos es curioso.
La desescalada va a ser lenta. Eso al menos aseguran los expertos y los políticos, que prefieren curarse en salud y ponerse en lo peor. A una nueva prórroga del confinamiento que nos lleve hasta mediados de mayo habrá que sumar las nuevas normas que irán dictando “por nuestro bien”. El experimento social va para largo.
Buenas noticias
Los datos del coronavirus, en su contexto. Nadie niega la profundidad de la crisis pandémica que estamos atravesando. Y mucho menos sus graves consecuencias económicas y sociales que se agravan en aquellos países gobernados por personas y partidos ineficaces e ideologizados. Es importante sin embargo poner en su contexto el número de fallecimientos de la pandemia. El cuadro adjunto, por ejemplo, a fecha de 1 de abril, situaba el coronavirus como la 11ª causa de muerte en el mundo en lo que va de año. Muy por detrás de aborto, hambre, cáncer, tabaquismo, SIDA, accidentes de tráfico, suicidios, malaria, agua en malas condiciones o gripe común.
Demostrado. No necesitamos un parlamento con tantos diputados. Ayer se celebró una nueva sesión de control al gobierno en tiempos de peste. Unos pocos parlamentarios, portavoces de los distintos partidos, fueron suficientes para repartirse las críticas (o aplausos) al gobierno. El sistema partitocrático no da más de si y la crisis del coronavirus ha dejado en evidencia sus limitaciones. Una de ellas, tal vez la más evidente, es que la dinámica de la partitocracia exige que todos y cada uno de los diputados de un mismo partido digan siempre exactamente lo mismo. La llamada disciplina de partido hace que en sus sesiones ordinarias, con todos los escaños ocupados, el Parlamento sea exactamente igual de funcional que como está ahora, con las mismas voces, pero sin tantos aplausos de espectadores mudos. Ahora que van a ser necesarios auténticos recortes ahí tendrían un ahorro importante, si quisieran.
Todos conectados. El hervidero en que se han convertido las redes sociales de uso más individual está dejando paso últimamente a un crecimiento de las videollamadas en grupo. Familias, grupos de amigos, colegios y entidades académicas, y asociaciones de toda clase están explotando cada vez más las posibilidades que ofrecen plataformas como Skype, Google o Zoom, entre otras, para mantenerse en contacto, rezar en comunidad (como hicieron ayer las familias de Cruz de Borgoña), aprender, etc. Una forma inteligente sin duda de luchar contra el individualismo y que ayudará a fortalecer el tejido social cada vez más amenazado por un estatalismo creciente.
Y el humor, que no falte
2 comentarios en “Diario de la pandemia. Jueves 16”
Fernando
Gracias por vuestras noticias
José mari
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