Pedro Sánchez se cambia de sexo

Según fuentes internas del PSOE, el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez anunciará, el próximo 1 de enero de 2020, su cambio de sexo, pasando a ser conocido, desde tal momento, como Pedra Sánchez.

El motivo de esta decisión es por cuanto ha descubierto en el proceso de negociación para la investidura, que un exceso de autoritarismo patriarcal está entorpeciendo la consecución de acuerdos. Y ello por cuanto como hombre, no tiene la sensibilidad suficiente y la empatía necesaria para colocarse en el papel de otros. Con su cambio de sexo aspira, desde luego, a poder comprender las razones de terroristas, independentistas, golpistas, y corruptos políticos, cosa que solo puede lograr “desde una sensibilidad femenina, siempre abierta a la comprensión tolerante del otro. Actualmente estoy abordando las negociaciones sin esta empatía debido a mi carácter de varón, que me lleva, naturalmente, a querer imponer por la fuerza mis posturas en vez de admitir la de otros”.

Por otra parte, con este golpe de timón busca batir récords y convertirse en la primera Presidente del Gobierno.

Igualmente, ya ha anunciado a los más íntimos que solo elegirá ministras mujeres, pues quiere constituir el primer gobierno del mundo solo de mujeres, y alcanzar así la primera sociedad matriarcal democrática moderna.

En cualquier caso, algunos disidentes del PSOE (Susana Díaz, Lamban, Vara, y la práctica totalidad de los dirigentes históricos – González, Guerra, Bono, etc.) sostienen que todo eso no es más que palabrería, y que lo que pretende es blindar a su gobierno, pues por la reforma proyectada de la Ley de Violencia de Género cualquier crítica a una mujer, por ser mujer, será delito. De esta manera podrá salir airoso de todos los debates parlamentarios, de igual manera que ningún juez podrá imputarlas por delito alguno, ya de corrupción, ya de traición a España, pues la nueva reforma de la Ley incluirá un nuevo artículo 66 cuyo borrador establece que “ninguna mujer podrá ser investigada, imputada, juzgada o condenada por supuestos o presuntos delitos cometidos en desarrollo de su libertad de género, pues todas las acciones realizadas por mujeres son solo para el desarrollo de su personalidad de género. La imposición de cualquier sanción por comportamientos realizados ante del dictado de esta ley serán igualmente anulados, pues no fueron más que manifestación del heteropatriarcado imperante en tiempos oscuros de la humanidad”.