Viktor Orban gana de nuevo en Hungría y la gente normal se alegra de ello. Soros no.
La prensa progre echa mano de neolenguaje para etiquetar al victorioso político húngaro, que acaba de obtener una clara mayoría absoluta en las elecciones de ayer, como ultraconservador, populista y xenófobo. La realidad es que su partido Fidesz, junto con el partido gobernante en Polonia, se están enfrentando a la burocracia masónica de Bruselas para defender los principios cristianos de Europa. Sumen a eso sus éxitos económicos que están dejando el paro en mínimos históricos y entenderán la frustración del magnate -de origen húngaro- George Soros.
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https://elpais.com/internacional/2018/04/08/actualidad/1523206947_149001.html
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