El PP y Ciudadanos querían una Alta Inspección Educativa pero las Cortes rechazaron su propuesta
PP y Ciudadanos presentaron una propuesta para reformar la Alta Inspección Educativa con el objetivo de hacerla competente y que pudiera revisar los contenidos que se imparten en los colegios. El objetivo era librar a los centros educativos del adoctrinamiento de las Comunidades Autónomas tal y como ha pasado en Cataluña. El PP presentó una proposición no de ley (un camelo para quedar bien en realidad). Ciudadanos, una proposición de ley para crear una nueva Agencia de Alta Inspección Educativa que las coordinara a nivel nacional. Ambas propuestas han sido rechazadas en Cortes por 166 votos en contra; 160 votos a favor y 2 abstenciones.
Y quizá debemos suspirar de alivio ya que ambas propuestas no dan con el núcleo de la cuestión y el remedio podría haber sido peor que la enfermedad. El problema no es que las escuelas necesiten una Alta Inspección Educativa, sino más bien es el Estado el que tiene que cambiar su política educativa. ¿Que pasaría si se habilitara una Alta Inspección y se obligara a todos los centros a suscribir la ideología de género? La propuesta de Ciudadanos y PP empoderaría al Estado frente a las Autonomías pero también frente a las familias. Si el PP o Ciudadanos tuvieran en su ideario una política educativa legítima y moral, quizá esa propuesta sería deseable. En la actualidad, no obstante, apoyar en eso a los partidos políticos es un suicidio colectivo.