¿Qué es el “aborto”?
La palabra “aborto” no es sino una etiqueta buenista para resignificar en clave positiva un crimen cruento que genera dos víctimas: Una madre, privada de su hijo y un bebé privado de su derecho a nacer y evolucionar como persona.
Desengáñese querido lector, no hablamos de derechos, ni nada remotamente parecido al ocio o que una mujer vaya a elegir hacer libremente. Sino de una condena que le impone la sociedad, debido a que se niega a prestarle la más mínima ayuda. Se elige que una entidad sin alma haga negocio de la muerte de inocentes en lugar de elegir la esperanza para esa madre y su hijo. Evidentemente hay un beneficio, pero es económico y no es para la mujer que “decide abortar”.
No hablamos de “libertad”. La última salida de una madre desamparada tiene un nombre: Abandono.
Es provocar la muerte cruenta de un inocente que aún no ha nacido, una vida humana que ya vive, crece, siente y sufre.
Cuando la mayoría de “abortos” se deben a la pobreza y al abandono institucional, mientras sabemos que, con ayudas de pequeña cuantía económica, miles de madres elegirían dar vida, sencillamente verían que podrían hacerlo —Teléfono de ayuda 24×7, recursos de acogida, planes de formación e inserción laboral, ayudas fiscales para empresas, guardería…—
Es el resultado del individualismo radical, que convierte la maternidad en una decisión privada, ajena al Bien Común. Donde la única guía es el subjetivismo que introduce el error en el derecho positivo apartándolo de la Ley Natural.
Nos venden el error como derecho y privan a muchas mujeres del derecho natural a la maternidad,
negociando con el miedo y la desesperación de las más vulnerables. Como sociedad,
¿No podemos o no queremos ayudarles?
La vida, desde la concepción hasta la muerte natural, es el núcleo de toda justicia. Sin ese derecho, no existe ningún otro.
Ninguna ley que niega la vida al inocente puede llamarse justa.
La ley verdadera brota del Corazón de Dios y nos llama a levantar una sociedad que acoja, no que deseche.
Sólo sobre la familia puede estructurarse una sociedad y ninguna mujer debería verse forzada a elegir entre su hijo y su subsistencia ¿Te unes?
✠ Dios, Patria, Fueros, Rey
Luis M.ª Flórez-Estrada Orlandis-Habsburgo
Miles Christi semper paratus.
Non prævalebvnt.
