Seguir el blog (Follow.it)¿Cuál es el papel del Rey en una monarquía liberal?
(Por Xabier Arriada) –
A punto de terminarse el paripé de las supuestas negociaciones entre Pedro Sánchez y sus variopintos socios, pasando por la jura de la Constitución de doña Leonor tras la bochornosa foto entre Santos Cerdán y Puigdemont (Page advierte: vendrán aún peores), debemos tener presente el papel desempeñado por don Felipe como facilitador de tamaño atentado contra la unidad de España.
En las monarquías europeas actuales el Rey reina pero no gobierna. Su función queda relegada al plano meramente ceremonial, limitándose cuando mucho a representar a España en el extranjero, sancionar las leyes, designar candidatos al parlamento y disolver las Cortes. De todas las funciones anteriores, don Felipe únicamente desempeña dos: el ser el embajador de mayor rango del Reino y el poder designar candidato al parlamento. Ésta última prerrogativa es la que nos ocupa hoy.
Como cabeza actual del Estado, don Felipe representa la unidad nacional y tiene el mandato de todos los españoles de preservarla. Esto automáticamente lo pone en el punto de mira de aquellos que buscan romper España que son, nada más y nada menos, que Sánchez y sus socios: comunistas, separatistas y filoterroristas. Es fácil encontrar los muchos disparates dirigidos contra don Felipe por parte de partidos como Podemos. Disparates, por cierto, que si cualquier persona dirigiese hacia ellos, acarrearían una denuncia por incitación al odio. Por si fuera poco, ninguna de estas formaciones oculta que entre sus objetivos está el de derogar el llamado régimen del 78, Monarquía incluída. Todo un dilema para el actual jefe del Estado quien, con la excusa del respeto y deber institucional, ha encargado a esta panda de demagogos la formación del (des)Gobierno. Se defiende la unidad de España dándole su gobierno a quienes quieren desmembrarla. Parafraseando a Churchill, se alimenta al cocodrilo esperando que para cuando llegue su turno de ser devorado, la tormenta ya haya pasado.
Llegamos pues a nuestra pregunta inicial: ¿para qué sirve un Rey en una monarquía liberal? Visto lo anterior, para acatar los dictados de advenedizos generados por el propio sistema y para llenar las portadas de la prensa rosa.
En estos tiempos en que muchos dicen escandalizarse por los turbios manejos de Pedro Sánchez a la vez que callan ante la pasividad de don Felipe, bien valdría recordar la negativa de Carlos VII cuando Prim y Sagasta le ofrecieron el trono a cambio de someterse al sufragio universal y a la constitución. El Rey legítimo rápido comprendió que dicha oferta era inaceptable pues dejaba la Corona a merced de componendas entre políticos, vaciándola de su significado y propósito.
Está mal querer ser presidente a cualquier precio pero que un Rey quiera serlo a costa de su Reino es aún peor.