¿Inmigrantes y refugiados con lanzallamas y cal viva?
La invasión de más de 600 hombres en territorio español deja más de veinte bajas entre los agentes de la Guardia Civil y pone al descubierto la realidad que se quiere tapar. Europa, después de años ocultándolo, se ha dado cuenta del error inequívoco de abrir las fronteras de manera indiscriminada y sin acertadas leyes de admisión.
¿Desde cuándo los inmigrantes llegan a los países de acogida a pedrada limpia y arrasando con todo aquello con lo que se encuentran?
Y mientras tanto ¿qué hace el gobierno? La frontera española ha sido atacada con armas de fuego, hiriendo a veinte miembros del ejército español. Para que esto ocurra, tiene que haber una preparación y una instrucción previa por parte de las organizaciones mafiosas que está detrás de todo esto, pues la mayoría de los asaltantes, necesitan aprender y practicar un mínimo. ¿Y dónde lo hacen? En territorio Marroquí, que en teoría es un Estado amigo de España, y en la práctica se está convirtiendo en cómplice y esto levanta muchas sospechas sobre el país africano.
En el Monte Gurugú se puede contemplar escenas como estas:
Se trata del campamento de Monte Gurugú, muy cercano a Melilla desde donde se preparan durante el tiempo necesario para asaltar la frontera. Algo parecido ocurre en las proximidades de Ceuta.
Son campamentos en los que se pueden ver esparcidas por el terreno variopintas tiendas de campaña, y en que se les da instrucciones por escrito a estos futuros invasores sobre cómo comportarse en una patera, qué hacer en caso de naufragio, etc.
Si esto es conocido por nosotros, también es conocido por el gobierno marroquí, y tolerado. ¿Por qué el gobierno “amigo” de Marruecos lo tolera?, ¿qué interés tiene en todo esto?
Por un caso similar empezó la Guerra de Africa de 1859, que tuvo como hitos principales la batalla de los Castillejos y la Toma de Tetuán, y que acabó con el triunfo definitivo español con la batalla de Wad Ras. El casus belli alegado fue «el ultraje inferido al pabellón español por las hordas salvajes».
No digo yo que lo más acertado ahora sea emprender una guerra con Marruecos, pero sí exigirle la desmantelación de estos campamentos, que no son más que bases de asalto al territorio español y cada vez se ve que van a más.
Y mientras tanto el gobierno ¿qué hace excepto derribar monumentos “franquistas” y subvencionar a ONGs que se dedican a ayudar a estos invarsores a entrar en territorio español y después pagarles los abogados y procuradores para recurrir las órdenes de devolución, colapsando la justicia española, por que no son casos aislados, son cientos, son miles los que recurren? Lo menos que se puede hacer, es de pura lógica, es que si te atacan con armas de fuego, defenderte con armas de fuego.