500 años de la Reforma Protestante: 500 años del absolutismo político

ANÁLISIS – Hoy se cumplen 500 años de la “Revolución” Protestante. Bueno, en realidad no. Hoy se cumplen 500 años de la publicación de las 95 tesis sobre las indulgencias en la puerta del castillo de Wittenberg. Y a partir de ahí, la supuesta Reforma tuvo éxito por algunos avatares históricos. Para empezar, el apoyo de los príncipes alemanes que se oponían a la lealtad al Papa y al Emperador Carlos V.

La Reforma protestante tuvo tres ejes fundamentales:

• Lutero desarrolla la creencia de que el hombre es salvado solamente por la fe en Cristo y que no existe, por tanto, obligación de hacer buenas obras. Esta creencia equivocada es conocida históricamente como doctrina de la justificación por la sola fe (Sola Fide).
• El luteranismo también rechaza totalmente la primacía del Papa y afirma que la Biblia es única fuente de autoridad (Sola Scriptura).
• Por último, el luteranismo considera que el fiel cristiano tiene libertad interior absoluta para considerar las verdades doctrinales y la voluntad de Dios en su corazón (libre examen). Por tanto, también rechaza la intercesión de los santos y la Virgen María, la veneración de imágenes, la existencia del purgatorio.

Imaginad que jugosa era la Reforma protestante para los príncipes alemanes, que querían emanciparse de la Iglesia Católica, de las obligaciones morales inherentes al matrimonio, al cuidado de los súbditos o al rechazo de la esclavitud. La Reforma fue la puerta principal de entrada para la monarquía absoluta, ya que las iglesias reformadas eran nacionales y no respetaban la primacía de Cristo y del Papa sobre las cuestiones temporales. De ahí al liberalismo y sus diferentes modos hay un solo paso: soberanía absoluta del pueblo (democracia), soberanía absoluta del Estado proletario (marxismo), soberanía absoluta de la razón (racionalismo), centralidad absoluta del hombre (humanismo ateo). Si el hombre no rinde cuentas a Dios, se vuelve un tirano.

Citamos a San Pio X en su famoso catecismo mayor:

“El Protestantismo o religión reformada, como orgullosamente la llaman sus fundadores, es el compendio de todas las herejías que hubo antes de él, que ha habido después y que pueden aún nacer para ruina de las almas. Y finalmente la gran herejía del Protestantismo (siglo XVI), forjada y propagada principalmente por Lutero y Calvino. Estos novadores, con rechazar la Tradición divina, reduciendo toda la revelación a la Sagrada Escritura, y con sustraer la misma Sagrada Escritura al legítimo magisterio de la Iglesia para entregarla insensatamente á la libre interpretación del espíritu privado, demolieron todos los fundamentos de la fe, expusieron los Libros Santos a las profanaciones de la presunción y de la ignorancia y abrieron la puerta a todos los errores”