“La botella presentaba una mecha de papel que ha sido prendida sin llegar a hacer combustión con la sustancia explosiva, según ha anunciado la Delegación de Medios del Obispado de Córdoba”. Esta era la noticia de la que se hacía eco hace tan solo tres meses el ABC de Córdoba en referencia a un cóctel molotov que fue arrojado encendido en la Parroquia de San Miguel de Córdoba.
Gracias a Dios y a la labor de los sacristanes que pudieron sofocar las llamas, la labor de los bomberos, que habían sido avisados, se hizo innecesaria.