Nuevos aires en la Comunión.
Hace unas semanas ha tenido lugar el XIII Congreso de la Comunión Tradicionalista Carlista en Madrid.
Dicho Congreso, con apenas repercusión en los “Mass Media”, como no cabía esperar de otra manera, ha traído aires nuevos en la Comunión. Y esos aires dan un nuevo impulso por varios motivos.
En primer lugar, se ha renovado de manera importante la Junta de Gobierno. Algunos de los más veteranos dirigentes, entre ellos la Presidenta, Dña. María Cuervo Arango (mi más humilde y sincero agradecimiento por tantos años a la cabeza de nuestra Comunión), dan paso a savia nueva en la cúpula directiva. Cambio de caras y responsabilidades. Ampliación y rejuvenecimiento del número de integrantes de la Junta. Desde aquí también mi enhorabuena al nuevo Secretario General y Presidente, para que, desde sus puestos, tengan la lucidez de llevarnos de nuevo a la sociedad, dejando de ser un grupúsculo minoritario de “soñadores y evocadores” de un pasado que siempre fue mejor. Es en los momentos de zozobra cuando se demuestra la validez y capacidad de los gobernantes. Mimbres hay, proyectos también. Adelante.
En segundo lugar, en el Congreso se trataron, de manera principal tres temas, de rabiosa actualidad. La Familia, la Sociedad, y la Hispanidad. A diferencia de Congresos anteriores en los que, haciendo autocrítica, nos hemos dedicado a hablar “del sexo de los ángeles”, en este caso la temática, la calidad de las ponencias, y la participación de los compromisarios, han hecho que la Comunión salga fortalecida y con propuestas del S XXI para problemas del S XXI.
Como conclusiones más importantes me quedo con lo siguiente:
1.- Cada familia debe ser una trinchera de defensa frente al ataque continuado e inmisericorde del sistema revolucionario liberal. Desde la revolución del S XIX se ha ido desmontando la estructura de la sociedad (Estado, Cuerpos Intermedios, …) hasta llegar a lo más íntimo, y primera línea defensiva, la familia. Debemos recuperar lo perdido en dirección contraria. No permitamos al Estado diluir lo poco que queda de familia, y reconquistemos la sociedad a partir de este núcleo.
2.- Debemos poner ahora más que nunca en valor nuestro lema tradicional de “Más Sociedad, Menos Estado”. Vinculado con la primera propuesta, partamos desde la familia, para recuperar la sociedad que queremos construir. Construyamos, desde casi cero, una propuesta cultural, empresarial, trabajadora, musical, de ocio, … que sea el referente para los españoles sanos y coherentes que están deseando y anhelando una propuesta como la nuestra, pero conformándose con el malminorismo de los partidos políticos mayoritarios, se ven abocados a otras opciones, simplemente porque no conocen la nuestra. Hay que abrirse a la sociedad, presentar nuestro modelo y los resultados vendrán solos.
3.- La magistral propuesta sobre la Hispanidad nos recordó lo que fue la Monarquía Hispánica y como, hoy más que nunca, adquiere de nuevo vigencia esta idea, olvidada, atacada y defenestrada durante siglos. Curiosamente, a los días de redactarse esta ponencia en el Congreso, Pablo Casado (Partido Popular) hablaba de la Hispanidad como ” la etapa más brillante de la historia del hombre”, confundiendo el continente con el contenido (Monarquía Hispánica con hispanidad) e intentando apropiarse (para desnaturalizarlo después) de lo poco que aún no han podido de la España Tradicional. Esto da una idea de la actualidad de este tema, para algunos olvidado, para casi todos, carente de importancia, y para todos, manipulado.
En resumidas cuentas, por primera vez en años, se abordaron en un Congreso, temas de actualidad e importancia para los españoles. Temas de los que se habla en los bares, en los medios de comunicación (incluyendo los Mass Media).
Además de lo comentado anteriormente, se abordó también, con gran valentía (por lo que significa para el carlismo), el tema de la Dinastía Legítima. Después de décadas de mantener este tema en el cajón olvidado de los “temas a no tratar”, tanto el nuevo Secretario General, en su ponencia sobre la Familia, como Javier Barraycoa en su ponencia sobre la Hispanidad, abordaron la situación de la Familia Real, llegándose al acuerdo de abordar este tema por un grupo de expertos que aporten luz y conclusiones claras, basadas en hechos reales y alejadas de sentimentalismos, al respecto.
También sirvió el Congreso para la renovación y rejuvenecimiento, de los Consejeros Nacionales.
En definitiva, un Congreso muy válido de cara al futuro de nuestra Comunión, que ahora debe demostrar que está a la altura (en su conjunto) de lo abordado en el mismo por los compromisarios, y seguir adelante con este gran proyecto de futuro que se llama Carlismo.